Como todo mundo sabe, una kermés es una fiesta popular al aire libre, que incluye juegos, puestos de comida y bebida, rifas, concursos, bailes y números artísticos. La vida política mexicana es una kermés. Pequeño problema, se trata de una kermés trágica que destruye al país.
La gran tómbola de los jueces ha sido un espectáculo que le puso los pelos de punta a Gil. Y ni siquiera tuvieron la delicadeza los legisladores de Morena de invitar al billetero que le ofrece a Gamés sus billetes de lotería cada semana. La suerte tiene paciencia, dice el billetero filosófico. Ahora mal sin bien que haya sido Gerardo Fernández Noroña el maestro de esta ceremonia confirma que se trató de una gran kermés. Republicano, adusto, presidente de la Cámara de Senadores, Noroña se ha disfrazado, para que no se note, del rufián que siempre lo acompaña. Las pelotitas iban y venían, alguna hasta rodó y un legislador fue por ella a gatas debajo de la mesa.
A la lotería
Gil lo leyó en su periódico La Jornada, y nadie en su sano juicio diría que estas páginas le mienten a la contra la cuatroté: “En un paso más en la puesta en marcha de la reforma judicial, el Senado definió ayer que 850 plazas de jueces y magistrados se renovarán en la elección extraordinaria de junio de 2025; de éstas, 711 fueron definidas ayer a través de un sorteo realizado en urnas transparentes en el salón de plenos de esa Cámara”. ¡Esoo!, gritó Gamés, transparencia ante todo.
“Las restantes 139 son plazas vacantes que, de acuerdo con el artículo segundo transitorio de esa reforma, pasan directamente a esa elección del próximo año, la primera de dos que se llevarán a cabo para renovar en forma escalonada la totalidad de los titulares de juzgados de distrito y tribunales de circuito”.
De manera implícita, luego del proceso de insaculación, la otra mitad de los titulares del total de plazas, que son más de mil 600, se elegirán en los comicios de junio de 2027. En este último caso se ubicará a 15 juezas embarazadas o lactantes, ya que aunque las plazas de ocho de ellas salieron en la tómbola para ser votadas en 2025, el pleno acordó que se renueven hasta el segundo proceso electoral, lo que fue aplaudido por Malú Micher y otras senadoras. ¿Aplausos? Ovaciones, nomás faltaba. “
“La sesión de ayer de esa Cámara del Congreso parecía más bien un sorteo de la Lotería Nacional con dos urnas colocadas en la tribuna del salón de plenos, en la que no se cantaba la aprobación de nuevas leyes, sino la suerte de jueces y magistrados. Así lo reconoció el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, al responder a dudas de senadoras: Todos estamos aprendiendo, ¡de aquí a la Lotería Nacional!”. De acuerdo, meditó Gil, están aprendiendo a destruir un poder judicial, no es hacer enchiladas, aunque bien pensado hacer enchiladas no es tan fácil, debería decirse: este asunto no es hacer un huevo revuelto.
El azar, ese gran consejero electoral
La selección se llevó a cabo a través de la mano santa de legisladoras de la 4T, como Verónica Camino Farjat, de Morena, quienes sacaban las esferas numeradas que definían cuáles juzgadores podrán quedarse tres años y quiénes deberán contender, si lo desean, el primer domingo de junio de 2025 o perder definitivamente el cargo. Fernández Noroña debió formular una larga explicación de cómo se llevaría a cabo el proceso y lo repitió tres veces para que quedara claro, dada la complejidad del mismo. Se modificó el acuerdo previo de esa Cámara para realizar la insaculación, a fin de seguir estrictamente lo establecido en el segundo transitorio de la reforma constitucional al Poder Judicial.
Entre las senadoras que presentaron dudas sobre el número de cargos a insacular estuvo Lucía Trasviña. Fernández Noroña reconoció que el listado que el jueves pasado por la noche les remitió el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) permitió agilizar la insaculación, debido a que incluyó la totalidad de cargos, con un número consecutivo asignado por el propio consejo y la clasificación por circuitos.
Se decidió entonces que del listado del CJF los números nones de juzgados y tribunales que salieran de la tómbola irán a la elección de 2025 y los pares a la de 2027. No hubo mayor problema, excepto algún error al leer la asignación, que de inmediato se corrigió. Mju. Todo es muy raro, caracho, como diría Pessoa: “Si de mí no me acuerdo, ¿cómo me acordaré de ti?”
Gil s’en va