Ebrard necesitará muchísima frialdad, casi una Antártida, y gran inteligencia, casi varios Einstein, para salir adelante de este desafío que representa la propuesta del primer ministro de Ontario de expulsar a México del T-MEC...
Gil no quiere espantar, pero encontró así como al pasar en su periódico El Financiero una nota de la redacción en la cual se informa que “el jefe de la provincia más grande de Canadá, Doug Ford, primer ministro de Ontario, propuso expulsar a México del acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC) y planteó la idea de volver a un pacto bilateral con Estados Unidos”.
Gil entiende que se trata de un decir nada más, pero a veces hay que atender los dichos de los otros, sobre todo cuando son dardos envenenados. Municiones para Trump. Ford acusó a México de ser una “puerta trasera” para la entrada de productos chinos en Norteamérica, por lo que exigió al gobierno mexicano igualar los aranceles estadunidenses y canadienses a las importaciones chinas. Conste que sobre engaño no hay aviso, ¿o cómo era?
Ford advirtió, además, que de no hacerlo, su lugar dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá debería ser reconsiderado. En este sentido, enfatizó que la entrada de productos chinos a través de México, particularmente en la industria automotriz, está afectando gravemente el empleo en Canadá y Estados Unidos.
Ebrard necesitará muchísima frialdad, casi una Antártida, y gran inteligencia, casi varios Einstein, para salir adelante de este desafío.
Cuidado con Ford
“Si México no combate el transbordo, al menos igualando los aranceles canadienses y estadounidenses a las importaciones chinas, no debería tener un lugar en la mesa ni disfrutar de acceso a la economía más grande del mundo”.
Para más señas, este Ford, es un empresario y político canadiense que actualmente ejerce como primer ministro de Ontario, una población de aproximadamente 16 millones de personas, considerada el corazón de la industria automotriz de Canadá.
Antes, Ford se desempeñó como concejal de la ciudad de Toronto entre 2010 y 2014, y fue vicepresidente del Comité de Presupuesto, donde según su página web, logró ahorros de cientos de millones de dólares para los contribuyentes. Mientras estuvo en el consejo municipal, también formó parte de la junta directiva de Build Toronto. Su trabajo en el servicio público incluye más de 20 años dedicado al Rotary Club de Toronto West y a su papel como miembro de la Legión Real Canadiense. También es líder del Partido Conservador Progresista de Ontario desde el 10 de marzo de 2018. Pues cuidado con él, dice Gil Gamés.
Dispénselo
Como dirían los sabios: el burro no anda en miedo. El coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, apareció rojo de pena y nerviosismo a pedir disculpas por el uso de un helicóptero para transportarse desde la sede legislativa: “Intentaré que no se repitan este tipo de situaciones que, aunque de buena fe y utilizadas sólo en caso de emergencias o excepcionales, pueden causar alguna afectación a nuestro movimiento”. ¿Intentaré? Comuníqueme con Jesús Ramírez Cuevas. ¿Jesús?, éste no entiende, ¿no convendría encimarle un correctivo?
Ahora al cinismo se le llama daño, mecachis. Monreal apareció en sus redes sociales poco después de que la presidenta Claudia Sheinbaum le llamara la atención durante la conferencia matutina del viernes. La mandataria reaccionó cuatro días más tarde de la polvareda que generó el líder parlamentario por el uso de un helicóptero junto con el empresario y vicecoordinador del grupo parlamentario, Pedro Haces. “Nosotros debemos ser un ejemplo”, dijo la presidenta. Pues ellos no lo son, caviló Gil, y Monreal se dio el lujo de ponerse bravucón: “pues acá me van a ver muy seguido”. Y luego, manso cordero. Y no le da pena, y que el viaje no se pagó con recursos públicos. Anjá.
“A las simpatizantes y militantes que se sintieron lastimados u ofendidos les ofrezco una disculpa sincera, y a todas y todos los mexicanos de igual forma”.
Pues Gil es muy simpatizante y no acepta la disculpa. Y allá iban los chamacos a subirse al helicóptero. Seguramente se dirigían a leer el paquete económico. Un gran amigo del alma, o algo así le llamó Monreal al (al-al) vicecoordinador Pedro Haces. Muchachos, no sean desvergonzados, pilluelos.
Todo es muy raro caracho, como diría Aristóteles: “No se puede ser y no ser al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto”.
Gil s’en va