Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil pensaba en los cálculos, pero no en los biliares ni los renales, sino en esa forma de la matemática financiera: dos y dos menos uno más diez, y así.
Gil recuerda que una mañana el Presidente tronó contra las empresas gaseras que subían de precio el gas LP. Entonces dio un manotazo y entregó la noticia de que el gobierno crearía la empresa Gas Bienestar para llegar a los lugares más pobres a precios muy bajos.
Con la novedad de que en una nota de Héctor Usla publicada en El Financiero se informa que: “el Gas Bienestar no pudo soportar los altos costos internacionales del propano, insumo esencial para producir gas LP, por lo que durante esta semana tuvo que subir sus precios en un 5 por ciento”. Aquí empieza el pequeño error de cálculo.
Para ganar tiempo y ahorrar epítetos (neoliberal infame, embustero desvergonzado, y en fin), Gilga va a los números: según la aplicación AmiGas LP, app oficial de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), durante esta semana, Gas Bienestar vendió los cilindros de 20 kilos en 420 pesos y los de 30 kilos en 630 pesos, cifras superiores a sus precios de lanzamiento, ubicados en 400 y 600 pesos.
El cálculo falló: “Comprarle al camión de Gas Bienestar únicamente representó un ahorro de 46.4 pesos respecto a los precios máximos que se establecieron para la alcaldía de Iztapalapa durante la última semana, sumado a los inconvenientes de que los consumidores tienen que ‘andar buscando’ el camión, a ver si alcanzan producto e instalar el cilindro ellos mismos”. Y sí pesan los cilindros, y no son tan baratos y hay que tener llave de tuercas, y sobre todo pagar más.
Ahora mal sin bien: “Hay al menos cinco empresas gaseras que manejaron menores precios que Gas Bienestar en Iztapalapa, como fue el caso de Regio Gas (380 pesos, 20 kgs.; 540 pesos, 30 kgs.), UNIGAS (384 pesos, 20 kgs.; 576 pesos, 30 kgs.), G.G. Gas (388.6 pesos, 20 kgs.; 582.9 pesos, 30 kgs.), GVS Gas Vehícular Silza y Gas Chapultepec (407 pesos, 20 kgs.; 610 pesos, 30 kgs.)”.
Eso del cálculo no se nos da. ¿Qué pasó? ¿No sumamos, no restamos, no multiplicamos? Todo es muy raro, caracho.
Chirriones: “El resto de las empresas reguladas ante la CRE manejaron el precio máximo establecido, ubicado en 23.32 pesos el kilogramo, lo que significa que vendieron el cilindro de 20 kilos en 466.4 pesos y el de 30 kilos en 699.6 pesos”.
Ahí está el detalle
Aquí empieza la cosa interesante del cálculo: “hasta el 20 de septiembre, el precio internacional del propano Mont Belvieu se ubicó en 1.324 dólares por galón, por lo que se encuentra 168 por ciento más caro que el año pasado”. El cálculo tiene una pareja inseparable: el azar. “Pemex utiliza 60 por ciento de propano y 40 por ciento de butano para producir gas LP, mientras que las importaciones de privados tienen una proporción de 90 por ciento de propano y 10 por ciento butano, por lo que los niveles de precio de Gas LP dependen mucho del costo del propano”. Lo del butano y el propano pone muy nervioso a Gilga.
Beatriz Marcelino, consultora de Grupo Cita, prevé que en diciembre próximo se podrían volver a alcanzar los precios del gas LP que había antes de los precios máximos, ya que los precios del propano a nivel internacional seguirán aumentando. Y ¿qué pasará con Gas Bienestar? Nada; como muchas de las cosas que se ha propuesto este gobierno, desaparecerá, quedará en el pasado, en el olvido.
Gabinete de curiosidades
Chirrión: látigo tosco, largo y grueso, hecho de correas trenzadas o retorcidas, y sujeto a un mango de madera. “El zurriago peleaba con un chirrión; pero qué chirrión. Alcanzaba hasta donde quería su dueño”. (Morales. Gallo Pitágorico, p. 342).
“Volvérsele a uno el chirrión por el palito”: equivalente a volverse respondón. Chirriona: Dícese de la mujer coqueta o marimacho. Chirrionazo: azote dado con el chirrión. “Se ha soltado un cochero con un látigo, soltando chirrionazos sin a quién dónde ni cómo”. (Francisco J. Santamaría: Diccionario de Mexicanismos. Porrúa, 1992).
Gil s’en va
Gil Gamés
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