El gobierno de Claudia Sheinbaum ha presentado un presupuesto (pre-pre) volcado al gasto social, la construcción de vivienda y el desarrollo de varias líneas del ferrocarril; en ese perol de aguas en ebullición está el dinero
Gil dividió el paquete económico 2025 en tres grandes capítulos: la repartija, los recortes y la rebatiña. Este tipo de análisis lo aprendió Gilga en la Facultad de Economía en aquellos años de feliz juventud. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O., le entregó un tomo de miles de páginas al líder del Senado, el Rufián Elegante, Fernández Noroña. Ese libro contiene la línea política del gobierno, al final de eso se trata el presupuesto.
Gil lo leyó en su periódico Milenio en una nota bien estructurada del equipo de la redacción de este diario. La repartija es clara como el agua sucia: el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha presentado un presupuesto (pre-pre) volcado al gasto social, la construcción de vivienda y el desarrollo varias líneas del ferrocarril. En ese perol de aguas en ebullición está el dinero.
Los recursos para programas prioritarios alcanzan los 835 mil millones de pesos. La mina de oro de la repartija, por si se les ofrece algo será la Secretaría del Bienestar. Desde allí circularán 572 mil millones más 37 mil adicionales por la suma de la pensión mujeres (15 mil millones) y Salud Casa por Casa (dos mil millones), además del incremento para la pensión de adultos mayores será de 18 mil millones. A estos apoyos hay que sumar la pensión para hijos de madres trabajadoras, a personas con discapacidad y el programa Sembrando Vida.
Gamés revisó con toda calma: para los amplísimos estudios no hay nada de nada. Esta Secretaría debería ser observada para evitar estafas y estrofas maestras, Segalmex, en fon, pero ya sin órganos autónomos qué. También esta Secretaría podría llamarse Secretaría de Compra de Votos (SCV por sus siglas de transa nacional).
Tijeras, papel y engrudo
Gil declara solemnemente, por favor engole la voz al leer: la presidenta Sheinbaum se enfrenta al reto de reducir el balance de ingresos más altos de los últimos 36 años sin lesionar la actividad económica. ¿Cómo ven a Gil rifándose con las cifras y los cifros?
El rubro total del gasto público disminuye casi 2%, mientras que los ingresos crecen en la misma proporción. Esto quién sabe que quiera decir, pero debe ser importante y Gamés deja constancia en esta página del fondo. El objetivo prioritario es el control del déficit. De los ocho billones de pesos en ingresos, más de la mitad procederán de la recaudación tributaria.
Ahora mal sin bien: 16 de 19 secretarías verán recortado su presupuesto para el año que viene. El proyecto, no obstante, plantea un aumento de 6.2% para los poderes y entes autónomos, entre los que se encuentran el Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral o la Comisión Nacional de Derechos Humanos. El presupuesto para Salud y Educación baja por un túnel oscuro. Baja también el de Medioambiente, Ciencia, Tecnología y Cultura.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana recibirá 39 mil millones menos que el año anterior. Dirán que si el Ejército tiene de todo, para que le meten dinero bueno al dinero buenísimo de los militares.
Ahora mal sin bien, si está usted parado, siéntese; si está usted sentado, párese (no empiecen, esto es dinero serio): el hachazo a la Salud será de 31 %, de 96 mil 986 millones caerá a los 66 mil 693 millones. Esto si le pone los pelos de punta a Gilga, si ya de por sí. Se la prolongaron en Hacienda.
Dirán la misa, pero el recorte real a la educación no se sabe porque por un lamentable error, mju, como ño, le metieron un tijeretazo a la UNAM, el IPN y la UAM, pero luego lo corrigieron y luego ya sabe Dios como quedó. Gil medita: la verdad deberían desaparecer Salud y Educación y todo ponerlo en el rubro de la repartija.
Se dice que habrá recortes también en la partida presupuestaria de la Secretaría de la Defensa Nacional con 118.000 millones de pesos menos, un 43,8% respecto al presupuesto aprobado en 2024. No se lo crean, Sedena sigue siendo de las secretarías que se llevan la mejor parte del pastel tres leches con un total de 151.995 millones de pesos.
Las migajas
La Cultura se ha quedado con unas migajas que habrían despreciado los patos del Lago de Chapultepec. De 17 mil 467 millones les dieron migajón por 12 mil 81 millones. 30% menos.
Como los lectores y las lectoras se habrán percatado, Gil aprendió bien en la Facultad de Economía. Aigoeei.
Todo es muy raro, caracho, como diría el naturalista suizo Jean Louis Rodolphe Agassiz: “No puedo perder el tiempo en ganar dinero”.
Gil s’en va