A Gil se le había quedado en el tintero una noticia muy importante que leyó en su periódico El Universal y en una nota de Laura Arana. ¿Están preparados para esta novedad? Los que estén sentados párense y los que estén parados siéntense (no empiecen, esto es de la mayor importancia para la Ciudad de México): el Congreso de Ciudad de México aprobó un dictamen para declarar el 12 de abril de cada año como el “Día de los Seres Sintientes”, esto con el objetivo de visibilizar y fortalecer el respeto, la protección y el bienestar de todos los animales. “En el dictamen se indica que los animales son seres sintientes, es decir, que tienen la capacidad de sentir dolor, placer, miedo, bienestar y emociones, como lo confirman diversos estudios científicos y avances en neurociencia”.
Gilga no quiere presumir pero ya sabía que los perros, los gatos, las vacas, los loros, las jirafas, los toros, los gallos, las gallinas, incluso Noroña y demás habitantes del reino animal sienten, unos más y otros menos, pero sienten, y eso que Gamés no estudió la neurociencia.
Ahora mal sin bien, Gilga no quisiera meterse en la vara de once camisas, o como se diga, pero lo de las emociones aceptaría diversos énfasis. El senador Adán Asugusto es ¿sintiente? Pues Gil diría que sí, pero nunca se sabe.
En recuerdo de Frida
La diputada de Movimiento Ciudadano, Luisa Fernanda Ledesma Alpízar, indicó que la iniciativa responde a una realidad social evidente: en Ciudad de México, más de 60% de los hogares tiene al menos una mascota, y miles de animales conviven diariamente con las personas como parte de sus familias.
La inteligente diputada Ledesma explicó que el 12 de abril fue elegido por su fuerte carga simbólica, ya que corresponde al nacimiento de Frida, la perrita rescatista mexicana que participó en misiones de salvamento en México y otros países, y que se convirtió en un símbolo de solidaridad, empatía y servicio. Cada vez que Gamés oye Frida, piensa en Frida Khalo, pero es que Gil ya acusa fatiga de metal.
Gilga quisiera ser un símbolo de solidaridad, empatía y servicio, pero no sabe rescatar de entre los derribos. “Conmemorar esta fecha busca recordar que los animales no solo sienten, sino que también aportan de manera invaluable a la sociedad y merecen reconocimiento y respeto”.
Gil no tiene nada contra el animalismo, al contrario, quiere mucho a los perros, por ejemplo, pero carambas, esa forma de pensar que iguala a los animales con los seres humanos, nomás no le entra en la cabeza, aunque, cuidado, algunos perros podrían desempeñarse con decoro y hasta por encima de algunos diputados y diputadas del Congreso de Ciudad de México. Y claro que “aportan de manera invaluable a la sociedad”, si por Gil fuera se llevaría a unos gallos a Pemex. No es chiste, así por lo menos sabríamos cuando amanece.
Comisión Nacional de Derechos Gatunos
El dictamen exhorta a autoridades, alcaldías, sector privado y sociedad civil a sumarse a la conmemoración y a realizar actividades de difusión y concientización. Pues sobre el muerto las coronas, Gil colabora y quiere concientizar: señor, señora, este es un gato con los pies de trapo y las patas al revés y merece respeto porque tiene derechos no humanos, pero sí gatunos; de hecho, la señora Piedra podría presidir la Comisión Nacional de Derechos Gatunos, porque no nos engañemos, si hay derechos gatunos, también deben existir derechos perrunos, ¿o son los mismo un gato que un perro? Y así con los derechos gallináceos, ¿o es lo mismo un gallo que una gallinita ciega?
“Con esta decisión, se logró ser la primera ciudad en México en reconocer y conmemorar el día de los seres sintientes, refrendando su compromiso con el cuidado, bienestar animal, la empatía social y la construcción de una convivencia más justa entre todas las formas de vida”, expuso la legisladora.
Por lo que toca a Gamés cuentan con su voto para aprobar el dictamen del Día de los Seres Sintientes y si se pudiera un Día de los Seres Silentes, uta, Gil hace una fiesta de mudos. ¿A ustedes no les hace falta algo de silencio?
Todo es muy raro, caracho, como diría Ionesco: “Las ideologías nos separan, los sueños y la angustia nos unen”.
Gil s’en va