Todo va bien

Ciudad de México /

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio Gil oía y miraba al Presidente de la República ofrecer su segundo Informe de gobierno a la nación. Es verdad que a este informe hay que añadir los 504 informes que el Presidente ha arrojado a la plaza pública todos los días apenas despunta el alba. Así las casas (muletilla patrocinada por Manuel Bartlett), el Presidente ha ofrecido unos 506 informes a la nación. Por informes, no paramos.

Gilga resume toda la alocución presidencial en una sola frase: “todo va bien”. Y cuando Gamés escribe “todo” es por que el Presidente ha dicho que “todo” se transforma, se supera, se afianza, se mejora (el uso del pronominal es importante), se encumbra, se cura, se purifica, en fon.

Pero no es de ese país que ha vencido todos los obstáculos y se encuentra en el mejor momento de su historia de lo que quiere escribir Gil en esta página del fondo mientras diciembre se mete como un ventarrón a la casa mexicana.

Alarma

Una nota de Carmen Morán Breña en su periódico El País informa que “el devenir de la covid-19 en México y Brasil ha puesto en alerta a la OMS, quien ha exhortado a ambos países a tomarse la pandemia ‘muy en serio’. El jefe de la organización sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha llamado la atención sobre la rápida progresión de los contagios”.

Tedros Adhanom Ghebreyesus tiene un nombre macabro y siniestro, pero si usted lo oye hablar en realidad escucha pronunciar un discurso a un pan de Dios. La Organización Mundial de la salud cree que México está en una “mala posición” vistas las cifras que presenta:  “El número de casos se ha duplicado y también el de muertes (…) Queremos pedir a México que lo tome muy en serio”.

México sobrepasó el 20 de noviembre los 100 mil muertos y también, según la información de la OMS, ha superado por primera vez los 12 mil casos de contagiados al día. El número de casos aumentó un 30% la semana del 23 al 28 de noviembre, según cifras oficiales de la organización.

Los datos de la Universidad Johns Hopkins sitúan también a Brasil en una posición complicada. Con sus 212 millones de habitantes, es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia, con más de 170 mil fallecidos.

La Ciudad de México, la más afectada y uno de los focos más populosos de la pandemia en el país, aumenta cada vez más las medidas de salubridad y contención epidémica en un desesperado equilibro por combatir la crisis sanitaria sin afectar una economía muy lastimada. La capital sigue incrementando las pruebas aleatorias.

¿Nosotros por qué?

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, respondió con una solvencia que habría enloquecido a los surrealistas: “El llamado que hizo la Organización Mundial de la Salud a México para que se tome en serio la situación de la pandemia, no se hizo al gobierno federal, sino a los mexicanos”. Eso es verdad: si la OMS hubiera puesto en alerta a los rusos,  no serían los mexicanos quienes deberíamos preocuparnos. Líos de la lógica,  no hagan caso.

López-Gatell aseguró que el comentario es “muy valioso”, pero descartó que sea un mensaje directo para él o para el presidente de México (…)  “El doctor Tedros no me lo quiere decir a mí o al secretario de Salud o al Presidente, quizá hubiera mandado un comunicado diplomático si así hubiera sido”.

López-Gatell explicó con claridad meridiana que este llamado para tomar las cosas con seriedad va dirigido a la sociedad, pues dijo que no es momento de festejos ni congregaciones: “Sobre la seriedad, hay que tomárselo en serio, no es momento de hacer bodas, no hay que hacer festejos, no es momento de volver a tener congregaciones porque volvemos a lo mismo (…). Los y las ciudadanas son parte de la nación, son parte del Estado, lo importante es que cada quien tome conciencia en su comunidad y trabaje por ello”. Gil no entendió ni jota, pero nada le hace.

El funcionario también defendió que por parte del gobierno federal hay un “acercamiento intensivo” con los gobiernos estatales cuando comienzan los repuntes.

López-Gatell concluyó que “México tiene y tendrá al menos hasta enero de 2021 una fase de crecimiento en la epidemia”. Primicia: mañana Gil escribirá de la boda de Malinalco, y de don Porfirio (Muñoz Ledo).

Todo es muy raro, caracho. Como diría Descartes: “En cuanto a la lógica, sus silogismos sirven más bien  para explicar a otros las cosas ya sabidas que para aprender”.

Gil s’en va
gil.games@milenio.com

  • Gil Gamés
  • gil.games@milenio.com
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
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