Meta y la búsqueda de una “tercera vía” en América Latina

Ciudad de México /
Luis M. Morales

La reciente decisión de Meta de relajar sus esfuerzos de moderación de contenido, prescindir de equipos de verificación y reducir restricciones se presenta ante el mundo como un acto en pro de la “libertad de expresión”. Sin embargo, esta narrativa ignora la complejidad de contextos más allá de Estados Unidos, donde tales medidas tienen consecuencias profundas, particularmente en América Latina.

Mientras en Estados Unidos predomina la interpretación más amplia de la libertad de expresión basada en la Primera Enmienda, y en Europa se adopta un camino que muchos describen como restrictivo, América Latina se encuentra en la posición idónea para explorar una vía regulatoria propia. Esta “tercera vía” puede proteger el debate público y los derechos fundamentales sin caer en la permisividad total ni en la censura excesiva.

1. Algoritmos opacos: poder y responsabilidad

Aunque Meta afirme que deja de intervenir en el discurso público, sus algoritmos siguen determinando qué contenido gana visibilidad y qué se pierde en el olvido digital. Expertos como David Kaye, ex relator especial de la ONU para la Libertad de Expresión, han advertido sobre los riesgos de la opacidad algorítmica. Lejos de empoderar a los usuarios, este repliegue de la moderación deja el control en manos de sistemas diseñados para priorizar lo más sensacionalista. En América Latina, donde las redes sociales son la principal fuente informativa, esta dinámica puede entorpecer un debate público sano.

2. Desinformación amplificada

Las plataformas digitales han multiplicado la difusión de noticias falsas y contenido malicioso, creando un desafío mayor para democracias emergentes. Instituciones como la Unesco han documentado cómo la desinformación mina la confianza en procesos electorales y debilita los consensos sociales. Al reducirse la moderación, se desvanece el dique de contención para esas campañas de engaño masivo. El resultado puede ser devastador en países con fragilidades institucionales, donde la manipulación informativa termina afectando incluso la estabilidad económica y política.

3. Decisiones centradas en Estados Unidos, impacto global

El viraje de Meta responde a un clima político específico en Estados Unidos, donde ciertos grupos han presionado para limitar la moderación de contenidos. No obstante, esta lógica no se adapta a realidades tan variadas como las de América Latina. Expertos del Carnegie Endowment for International Peace han subrayado que las medidas diseñadas para un contexto no deben extrapolarse mecánicamente a otros. Al ignorar las diferencias culturales y políticas, Meta puede perjudicar a comunidades que dependen de sus plataformas para mantenerse informadas y para sostener sus negocios.

4. Retroceso en avances logrados

Durante años, Meta construyó (con todas sus imperfecciones) un entramado de moderación con alianzas de verificación y tecnologías de inteligencia artificial capaces de detectar cierto contenido nocivo. Al desmantelar estas salvaguardas, se anula gran parte del progreso alcanzado. Esto no solo afecta la confianza de gobiernos y medios, sino que también expone a los usuarios a manipulaciones cada vez más sofisticadas.

5. Una oportunidad única: la “tercera vía” para América Latina

Ante la disyuntiva entre la amplia interpretación de la libertad de expresión de Estados Unidos y la tendencia europea a regular agresivamente, América Latina puede diseñar un modelo propio, garantista pero realista. Este contexto normativo debería:

• Garantizar la libertad de expresión con criterios de responsabilidad

Proteger el intercambio abierto de ideas sin permitir que la desinformación y el discurso de odio queden impunes. Las autoridades deben establecer lineamientos claros para las plataformas, orientados a preservar la calidad del debate público.

• Transparencia Algorítmica

Exigir que las empresas divulguen cómo priorizan el contenido y qué criterios utilizan para su moderación. Esto ayuda a reducir sesgos y manipulaciones en la distribución de información.

• Colaboración con verificadores y sociedad civil

Involucrar a organizaciones especializadas y periodistas independientes en la detección y corrección de noticias falsas. Un enfoque colaborativo fortalece la credibilidad y eficacia de las acciones de moderación.

• Responsabilidad de las plataformas (Liability)

Establecer consecuencias legales y regulatorias cuando las empresas facilitan la propagación de contenidos dañinos o desinformación sistemática. No basta con proclamarse intermediarias: deben rendir cuentas por el impacto de sus algoritmos y decisiones operativas.

• Vigilancia de la competencia

Fomentar normas que impidan prácticas anticompetitivas en el ecosistema digital. La meta es equilibrar innovación y oportunidad de mercado con la protección de los usuarios y la integridad de la información.

Este enfoque equilibrado es viable, siempre y cuando exista coordinación entre gobierno, sector privado y ciudadanía.

Conclusión: de la pasividad a la acción

La renuncia de Meta a una moderación responsable es un llamado urgente a la región. O se actúa para regular de manera inteligente y contextualizada, o se corre el riesgo de permitir que la desinformación y el contenido malicioso dominen la conversación pública. En un escenario donde millones de latinoamericanos dependen de estas plataformas para informarse y trabajar, la “tercera vía” no es solo una alternativa, sino una obligación moral y política.

La responsabilidad no recae únicamente en Meta, sino también en los gobiernos y en la sociedad civil de la región. Se trata de diseñar reglas claras que protejan la libertad de expresión, sí, pero que también garanticen la calidad del discurso público y salvaguarden la estabilidad democrática. La ventana de oportunidad está abierta; depende de la generación de un sentido de exigencia latinoamericana, para así aprovecharla y forjar un entorno digital al servicio del progreso y la cohesión social.


  • Héctor Faya Rodríguez
  • Ex Director de Políticas Públicas de Meta para América Latina. Actualmente es Fundador y CEO de Aurora Policy Solutions
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.