Kansas City y San Francisco se enfrentan en lo que será una repetición del Super Bowl de hace cuatro años; el primero pasó como tercer lugar de su conferencia y los 49ers son los primeros de la Nacional.
Las finales de conferencia fueron modestas en cuanto a espectáculo, sin embargo, tuvieron sus jugadas clave y jugadores que destacaron o quedaron a deber.
Kansas sacó el colmillo y supo contener a un Lamar Jackson que trató de cargar con todo su equipo en los hombros y eso no es suficiente para llegar al Super Bowl. Los Ravens se desesperaron y cometieron errores mentales.
Por su parte, la defensiva de los Jefes mantuvo ocupado a Jackson capturándolo cuatro veces y neutralizándolo con presión en infinidad de jugadas. Ahora, Kansas va a buscar el campeonato por segundo año consecutivo, cosa que nada más siete equipos han logrado en la historia de la Liga.
Es de notarse que los Jefes ganaron por primera vez un campeonato de conferencia fuera de casa y que, en esta temporada, han venido siendo underdogs en el playoff.
Los Jefes se convirtieron en el tercer equipo en llegar cuatro veces al gran juego en un periodo de cinco años, antes, solamente Búfalo y los Patriotas lo habían logrado.
Patrick Mahomes llegó a siete juegos de postemporada sin una intercepción y se va a convertir en el primer mariscal en jugar cuatro Supertazones antes de los 30 años.
En el otro encuentro, San Francisco regresó de atrás y le ganó a unos Leones de Detroit que nunca han pasado al gran juego y que jugaron una excelente primera mitad, pero con errores propios de ejecución y con dudosas decisiones de coacheo, no supieron manejar el marcador y la mística se impuso. Los 49ers van a por su sexto campeonato, con lo cual empatarían a Patriotas y Steelers en este rubro.
Cabe destacar la actuación del QB de los Niners, Brock Purdy, quien se mantuvo con la cabeza fría durante los malos momentos del marcador de su equipo y, aunque lo interceptaron en un rebote, hizo el juego necesario para llevar a San Francisco a la victoria.
No se puede dejar de mencionar a Christian McCaffrey, el alma de este equipo. Él, junto a Purdy, está en la terna de candidatos al MVP de la temporada y, aunque los juegos de postemporada no deben de contar para esa votación, seguramente están siendo observados, con todo, el favorito es Lamar Jackson, aunque en lo personal me decanto por McCaffrey.
Otra mención honorífica en para el TE de Kansas, Travis Kelce, que dio su mejor juego de la postemporada despachándose con 116 yardas y una anotación. Llegó a 156 atrapadas en estas instancias imponiendo nuevo récord y rebasando nada menos que a Jerry Rice.
En un show paralelo, los medios no se dieron abasto haciendo tomas al palco donde se encontraba la famosísima Taylor Swift, novia de Kelce, misma que bajó al campo a felicitar a su enamorado, lo cual se convirtió en un momento de atracción extra al juego mismo.
Un dato curioso para el Super Bowl: hay seis jugadores (tres por equipo) que se enfrentaron en la final del 2019 y, eso es muy interesante, porque la experiencia cuenta mucho a la hora de resolver estos menesteres.
Dos jugadas para el archivo: Lamar Jackson lanzó un pase que fue desviado y que él mismo recuperó, logrando un avance de 13 yardas. En el otro juego, un pase que debió haber sido intercepción por parte del defensivo profundo de Detroit, le rebotó y fue hábilmente atrapado por el WR de SF, Brandon Aiyuk, siendo una jugada decisiva en el encuentro.
Está todo listo para el enfrentamiento en Las Vegas el 11 de febrero, queda especular quién podrá ganar. En este momento Las Vegas trae un empate técnico con un punto de diferencia a favor de Kansas, lo cual es nada.
Aparentemente, las lesiones no serán factor, lo cual es muy sano para el justo desarrollo de este deporte.
Tal vez la ventaja de la experiencia se recargue en la dupla Reid/Mahomes, sin embargo, San Francisco tiene un roster de élite con mejores receptores y línea ofensiva para apoyar al QB Brock Purdy, cuyos nervios serán decisivos en la búsqueda de la revancha de la derrota del 2019.
¡Tenemos dos semanas para calentar motores!
Y de ahí… a lo que sigue.