Este sábado 27 de marzo se celebra el Día Mundial de Teatro, que se instauró en 1962, y arrancó con un emotivo mensaje del poeta, dramaturgo y cineasta francés Jean Cocteau.
Cada año, una reconocida personalidad de la escena es la encargada de transmitir el sentir de los teatreros del mundo. Entre ellos han estado Arthur Miller, Laurence Olivier, Pablo Neruda, Richard Burton, John Malkovich, Darío Fo, y los mexicanos Víctor Hugo Rascón Banda y Sabina Berman.
Este año, el mensaje quedó en manos de la célebre y gran actriz Helen Mirren, que si bien debe su popularidad internacional al cine, su presencia en el teatro, en los escenarios ingleses es permanente.
Ante la difícil situación que vive el teatro desde hace un año, a consecuencia de la pandemia que ha azotado al mundo entero, el llamado general de los teatreros del planeta es a impulsar el regreso presencial de las puestas en escena que ya comienzan a levantar el telón.
En la ciudad de México, poco a poco se reactiva la tarea escénica. Hace una semana el teatro de los Insurgentes estrenó Blindness, una experiencia sonora-lumínica diferente e inquietante, a partir de la novela Ensayo sobre la ceguera del portugués José Saramago.
Este jueves 25, revive el teatro en grande con un musical de gran formato, en el que participa un centenar de personas (sobre y abajo del escenario) y que sin duda es el banderazo de salida de las actividades escénicas de la metrópoli. Se trata de Ghost, La sombra del amor, que retoma su temporada que arrancó el 16 de diciembre y que duró entonces sólo dos días.
El teatro San Rafael, uno de los espacios más hermosos y funcionales de nuestra ciudad, ha reabierto así sus puertas.
Y en unos días más llega a escena la obra Pequeñas grandes cosas, protagonizada por Mariana Garza, quien según palabras del productor Morris Gilbert, tendrá aquí su consagración como primerísima actriz.
Pequeñas grandes cosas se estrenará el próximo miércoles 31 de marzo en el Teatro Milán.
De igual manera, el Centro Cultural del bosque y los teatros dependientes del gobierno de la ciudad de México también están ya en plena actividad, lo cual es la mejor manera de celebrar el Día Mundial del Teatro.
No olvidemos que el hecho teatral sólo se cumple cuando se reúnen público y actores. Hagamos que eso suceda. Regresemos al teatro, que nos necesita.