Pasión y distancia

Ciudad de México /
LUIS M. MORALES

Si estamos demasiado concentrados y ansiosos por conseguir el éxito, si convertimos todo en una cuestión de intensidad y de músculos tensos, nos faltará eficacia. Hace falta velar sin angustia por nuestros asuntos. Veinte siglos antes de nosotros, el filósofo Epicteto equiparó el arte de vivir con un deporte de balón. Trazó esta imagen para intentar aclarar cómo deben coexistir en nosotros la magnanimidad y el cuidado. De lo que nos atañe, decía Epicteto, hay que ocuparse con interés, pero a la vez con equilibrio y serenidad. Eso es lo que hacen los que juegan bien a la pelota: a ninguno de ellos les importa la pelota como bien o como mal, les importa tirarla y recibirla. Ahí reside la armonía, la rapidez, la maestría. Pero si la tomamos o la tiramos con inquietud y miedo, ¿qué juego va a haber, quién mantendrá la calma, cómo va uno a ver la continuación de la jugada? Uno gritará “¡Tira!”, “¡No tires!”, otro “¡No tires alto!”. Eso es una pelea y no un juego. Así, en nuestras tareas deberíamos tener el anhelo de perfección del más hábil jugador y al mismo tiempo cierta dosis de indiferencia como la que tendríamos por la pelota.

Un exagerado afán puede acabar corrompiendo lo que un día amábamos hacer. Según un proverbio oriental, cuando un arquero dispara una flecha por puro placer, mantiene toda su habilidad. Cuando compite esperando ganar una hebilla de bronce, lo devora el nerviosismo. Pero cuando aspira a la medalla de oro, se trastorna y pierde la mitad de su destreza, pues ya no ve un blanco sino dos. La intensidad de la ambición se podría medir en dioptrías.


  • Irene Vallejo
  • Irene Vallejo Moreu es filóloga y escritora española.​ Por su libro El infinito en un junco​ recibió el Premio Nacional de Ensayo 2020 y el Premio Aragón 2021.​ Publica su columna Los Atltas de Pandora.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.