Actualmente y gracias a la pandemia, surgió un auge exorbitante de “gurús” respecto a la formación, capacitación y fórmulas mágicas referentes al crecimiento empresarial y la creación de fortunas casi de la nada.
Sin embargo, muchos empresarios, emprendedores y personas en general que ya no practican la costumbre de la paciencia o el esfuerzo y la han cambiado por la cultura de la inmediatez, que busca formas rápidas y económicas con las que pretende acumular fortunas y desafortunadamente, es entre los jóvenes los caen con más frecuencia en este tipo de “trucos” que desde que la humanidad existe, se manejan de forma indiscriminada.
Pero partamos hoy, desde un análisis empresarial donde los empresarios que saliendo de una pandemia y debido al encierro provocado por la pandemia y en casos más severos de una tremenda caída de su flujo, ventas o márgenes de utilidad se centran ahora en recetas mágicas que prometen hacerte millonario en un tiempo récord.
Pero partamos primero de identificar primero la verdadera necesidad que surge que como empresario, emprendedor o ejecutivo puedas tener.
Es entonces pues, donde el diagnóstico es el punto de partida de todo proceso de acompañamiento debería convertirse en la primera etapa que todo responsable externo de las mejoras o interno deberá iniciar, a decir pues, que de ahí se parte a identificar la necesidad real de la empresa, la persona o los procesos, y no surjan así las “ocurrencias” como pedir un curso de ventas por que las ventas vayan mal, cabe aclarar que un curso de ventas jamás lo denostaría o minimizaría su utilidad, pero no puedes pretender pensar que un curso de ventas es la solución a tus objetivos no alcanzados, cuando ni siquiera partes de tener un objetivo o un indicador que mida tu crecimiento o decremento de ventas.
Por tal motivo, primero partamos de los diferentes tipos de acompañamientos empresariales que existen y su utilidad:
Consultoría: Proceso donde el consultor busca por medio de un proceso de acompañamiento, partir de tres pasos, que consisten en:
Diagnóstico, Presentación de Planes de Mejora e Implementación de Planes de Mejora.
Este proceso se tendría que implementar solo en organizaciones donde el dueño de la empresa intuya que tiene problemas en algunos de las cinco áreas de la empresa, desde la Dirección General, Dirección de Operaciones, Dirección de Finanzas, Dirección de Recursos Humanos y Dirección de Mercadotecnia y Ventas y que el consultor intervenga la empresa en función de detectar, proponer mejoras e implementarlas con resultados contundentes y medibles dentro de la empresa.
Capacitación Tradicional: Esta consiste en todas las modalidades que conocemos y que habitualmente, tomamos, nos inscribimos y que vamos en búsqueda de tener un panorama de acrecentar el conocimiento que se desee perfeccionar o adquirir.
En cualquiera de las versiones que podamos identificar y ya sea desde los cursos, certificaciones, diplomados, seminarios o talleres, ya sea la empresa o la persona en forma particular pueda tener las respuestas en base a la metodología que el proceso ofrezca.
Coaching: Acompañamiento donde la máxima es que el Coach realiza preguntas poderosas, para obtener de la persona que recibe y trabaja el coaching, también llamado Coachee, en el principio de que la persona que busca o recibe el Coaching tiene las respuestas para manejar sus propios problemas, áreas de oportunidad, procesos de mejora y el mismo coachee las detecte, encuentre y sobre todo él mismo plantee las soluciones, sin dejar de lado que el compromiso de la ejecución de las mejoras se dará de forma casi garantizada.
Entendiendo lo anterior, concluyó que este proceso es casi exclusivo de manera personal, pasando desde el desarrollo humano hasta el crecimiento de las habilidades blandas y técnicas empresariales o ejecutivas.
Mentoring: En este acompañamiento la experiencia o conocimiento empírico se combina con el conocimiento científico desde donde el Mentor se reconoce y se saber que el camino ya lo recorrió y en base a esta experiencia orienta al Mentee y le indica el camino a recorrer y como su nombre lo dice, realiza un proceso de indicar como se lleve a cabo el proceso, el desarrollo o las mejoras desde el ámbito personal o el ámbito empresarial.