“A mover el bulo, a mover el bulo”

Ciudad de México /

En un homenaje muy profundo a la vieja rola de Ilya Kuriaki & the Valderramas, el sector opositors construye su desesperada narrativa político-electoral al ritmo de “A mover el bulo, a mover el bulo”: uso y abuso del Photoshop y la inteligencia artificial; manejo de encuestas de muy dudosa categoría como las de Masive Caller y GEA-Risa donde como Belinda va ganando como siempre la oposición; manipulación mediática y la construcción de una narrativa hecha por los guionistas de las películas de albures, ficheras, Nuevo orden y No manches Gurría, digo Frida.

Cómo estará la cosa que hasta nuestros intelectuales más conservas en almíbar tipo Krauze y los Anexos ya andan vestidos como Huarachín y Huarachón, el Grupo Yndio e Indiana Jones, en un recién descubierto afán indigenista de última degeneración. Bueno, con tal de ganarse el huipil de oro, hasta dicen que Lady X “es fresca y natural” (sí claro, tanto como su conversión al trotskismo y al photoshopazo sin límite de tiempo), cuando las únicas personas frescas y naturales en la oposición son los cepillados, Juanito y Kinky Téllez.

La otra gesta es la del papelazo de Enrique Alfaro en la transformación de Movimiento Ciudadano en rémora del PRIANChu. Digo, no vamos a acusar a Movimiento Ciudadano de ser un partidazo azo azo, pero sí se vería muy gacho que el comecuandohay de Kike Alfacho le dé golpe de Estado a Dante Delgado solo para que MC sea entregado como ofrenda al Frente Amplio Aburridor y a Claudio XXX (en su delirio cree que así derrotaría a la Cuatroté) y pueda poner a algún compadre que borre sus excesos autoritarios.

Una cosa contra natura, sobre todo si es muy sabido que no puede haber nada que desprestigie más a una persona o a una institución que relacionarse con el PRI, el PAN y el PRD. Así que presionar y exigirle a Dante unirse a lo que a todas luces contradice al derecho humano de no ser obligado a autorecetarse más deshonra de la que ya tienes. O sea, aliarse con Alito Moreno genera al menos 7 años sin orgasmo.

La narrativa opositora se podría explicar en una foto que circuló Epigmenio Ibarra del expresichente Jelipillo y Xóchitl riéndose:

—¡Y que les digo que fui trotskista! Jajajaja.

—¿Y te creyeron? Jajajaja.

—¡Pues claro! Jajaja.

—Como cuando creíste que ibas a inaugurar mi refinería en Hidalgo. Jajajaja.

—¡O como cuando dijiste que no sabías nada de las transas de García Luna! Jajaja.

—¡Ora, más respeto!

¡A mover el bulo, a mover el bulo!


  • Jairo Calixto Albarrán
  • jairo.calixto@milenio.com
  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
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