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Cantona, Trump y migrantes

Ciudad de México /

Y en congruencia con el Manual para ganar amigos de Trump, el agente naranja le puso aranceles en los aranceles a Colombia; apoyado por Verástegui anda correteando migrantes; se peleó con el primer primer ministro de Gran Bretaña, prácticamente acusándolo de comunista, luego de que no acompañó  su intención de cambiar de ponerle Golfo de América al Golfo de México. Digo, el británico tiene muy claro que si abría esa puerta lo más seguro es que Donald le pondría Estrecho de Trump al Estrecho de Bering, el Palacio de Buckingham se llamaría Melania’s Palace, el Bolsón de Mapimí sería el Bolsón de Musk y así.

Es lo bueno de tratar con techno plutócratas humanistas-onanistas. Lo malo es que más allá de su noble aspiración, se les olvida que el mundo es más ancho que sus caderas. Si tuvieran esa certeza la fachiza yanqui no estaría apañando migrantes, que es como patear al pesebre. Ante esas acciones las previsiones son catastróficas: recesión, una inflación tremenda, una pérdida de 100 mil mdd y por supuesto, orillar a los gringos a hacer los trabajos que los mexicanos sí quieren hacer. La película de Un día sin mexicanos del gran Sergio Arau, se está convirtiendo en una realidad que podría acabar con la gran Disneylandia tal y como la conocemos. ¿Y si en respuesta México les impidiera el paso a los springbreakers a los lugares de reventón en México? es muy probable que todos los Trump querrán saltarse desesperadamente la barda para ir a cotorrear a Kafkapulco.

Una forma un poco insana de gobernar, es respaldada por una fanaticada trumpista que parecen ser los guionistas, junto con Cascabel Hernández, de la cinta Emilia Pérez. Ya sólo les falta decir, como a la dotora Dresser, que casi casi fue gracias a Carlos Salinas que Octavio Paz obtuvo el premio Nobel. Mi Denisse hace ver a Sandra Cuevas, como si fuera Sorjuana Inés de la Cruz.

Algo que solo se puede comparar con el genio incomprendido de mi Tatankita Lorenzo Córdova alegando, con una profunda escasez de sinapsis, que sería buena idea que la presidenta Claudia Sheinbaum se asesorara en materia financiera con Luis Videgaray e Ildeponcho Guajardo. Y le faltó pedir que también le diera chamba a Salinas de Gortari, ahora que es un desempleado de altos ingresos.

El Tatanka se pone más intenso que Kinky Téllez.

No sé porque esto me recuerda que, hace 30 años, el legendario Eric Cantona, al ver en la tribuna a una facho haciendo aspavientos fascistas, se le fue encima con una patada voladora.

  • Jairo Calixto Albarrán
  • jairo.calixto@milenio.com
  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
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