Pensé que el premio al máximo exponente del humor involuntario, que siempre se disputan el Chikili Quadri y Vicente Vox, esta vez lo iba a ganar el marido de Anahí. Y no solo por la imagen de Manuel Velasco mostrando músculo en el gym con shorts de los que colgaban unos hilitos, o su trabajo en el Partido Verde que ni es partido ni es verde y mucho menos ecológico, sino porque se autodestapó en una versión muy torcida del stand up comedy.
Sin embargo, en esa batalla aparecieron dos personajes que están haciendo su luchita: la señora Rabadán que sigue alegando con los ojos desorbitados que Acción Nacional prácticamente gobierna hasta en la ONU (bueno, incluso Ruiz Healy, rabiosamente anticuatroté, se burló bien gacho de ella); y la señora Sandra Cuevas que busca desesperadamente dar show de una manera sórdida, retorcida, como una especie de homenaje a La hora pico. Ayer se besaba con uno, antier con otro, luego perseguía viejitos o correteaba feministas, le echó la sal al América, después tiraba balazos y ahora se trepa a El Ángel de la Independencia para gritar “¡Soy la reinis del mundo!”, con la boca más botoxeada y roja que nunca. O sea, al rato va a lanzarse a salvar a Ucrania a ritmo de reguetón.
Así, palidece lo de X Gálvez amparándose para ir a la Mañanera a que AMLO le dé un repasón (claro, como le gusta el efectismo se hará la vístima, irá metida en su botarga de dinosaurio y se encadenará a Lord Molécula) y siendo elogiada por Markititito Cortés que todo lo que toca lo hace pomada. No se diga Claudio XXX que como líder de la oposición, nada más por ver los resultados electorales, la incapacidad para producir una sola idea, un programa, un plan, que estén más allá del odio y de las nostalgias krauzista-clasistas por la dictadura perfecta.
Pero lo más ridi de lo ridi ha sido ver a nuestros más connotados periodistos e intelecuáles alegando desde sus cada vez más chaparradas potestades, que las elecciones del Edomex fueron de Estado. El chiste se cuenta solo porque se les olvida el papel de Alejandra del Moral como Lady Cinco mil millones de pesos, la operación mapacheril y todo el aparato mediático de Alazraki y los paleros de Alazraki.
Es muy sintomático que estos anti kaspuscinskis que han menospreciado al pueblo y que incluso alegan que no existe, pidan su voto. Las risas no son grabadas.
Como sea, Marchelo tiene que desmarcarse de Chayito Robles que ya se manifestó como su grupie. ¡Abusado!