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Cucaracho’s party

Ciudad de México /

Da mucho gusto saber que la fina y culta oposición busque la manera de desatarse a tiempo pues, como dijo el poeta, el tiempo es hora. Y ahí tenemos a ese gran luchador por la causas del neoliberalismo con rostro inhumano, Acosta Naranjo, construyendo un proyecto partidista emanado del Frente Cínico Nacional, con un tropel de umpalumpas patitas de molcajete, que tendría que llamarse necesariamente Movimiento Cucaracho en homenaje a su nada oportunista líder moral.

El problema de la derechairiza es que su proyecto es igual de entreguista, limitado, artrítico, patidifuso, opaco, siniestro y desprovisto de inteligencia como el del PRIAN, Xóchitl y Claudio XXX. Puros lugarazos comunes voxistas, solo falta que el neocristero de Verástegui corretee a los migrantes, mientras hace la hitlerseñal de Elon Musk.

Y eso de decir echeverrísticamente que no son ni de izquierda, ni derecha, sino todo lo contrario, tampoco entusiasme a nadie.

Quizá sea momento dejar de cuestionar la militarización mientras exigen una invasión militar gringa. Y sobre todo, tendrían que moderar el espíritu apátrida de la Loca Academia de Miramones, para tratar de no ser tan arrastrados porque se ve un poquito del nabo. De hecho, hasta podrían ganar algunos aplausos y adeptos si van a defender al Golfo de México al ritmo de México, México, eme-e-acento-equis-i-c-o, vestidos como los de Timbiriche.

Incluso las fuerzas vivas de don Cucaracho Acosta Naranjo (que son como 7 personas) en defensa de nuestros migrantes podrían ir a Washington con una bocina y, luego del clásico “Ricos tamales, oaxaqueños, verdes y de dulce”, que pongan el discurso que la obispa episcopal, Mariann Edgar Budde, le aplicó a Donald Mc Trump poniendo a dios por delante: “La gran mayoría de los migrantes no son criminales, pagan sus impuestos y son buenos vecinos. “¿Puedo pedirle, presidente, piedad por los hijos que temen que sus padres les sean arrebatados?”.

Claro, el Agente Naranja nomás hizo muecas (su orden ejecutiva que recuerda los abusos de un tal Adolf en la República de Weimar, les permite a los federales apañar a los migrantes en iglesias, escuelas y trabajos), pero hay que estarle recordando que esta persecución lo hace ver muy facho, y a quienes le aplauden como en el sector opositors, peor todavía.

Yo le propondría también a los Cucaracho’s Party, que convoquen a los grandes ecologistas como Derbez y el gritante de Café Tacuba que le expliquen a Trump el cambio climático. Eso sería muy bonito.


  • Jairo Calixto Albarrán
  • jairo.calixto@milenio.com
  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
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