Pues el rating de Acosta Naranjo, miembro distinguido de los Chuchos del Chuchinero, está tan a la baja que hasta Alazraki y los paleros de Alazraki se burlaron del logotipo del seudónimo de su Movimiento Cucaracho que lleva el agraciado, fantástico e imaginativo nombre de Somos Mx. No solo es por el color rosa del INE que no se tocaba, sino por la cursi banderita de en medio y la X que parece un homenaje a las fallidas y frustradas aspiraciones derechairas de X de Claudio XXX y Lady X. Digo, es como si el Cruz Azul colocara en su playera una imagen del Piojo Herrera.
Como quiera que sea, hay que reconocer que el encantador grupo de derechosos acabados, aburridos, entre los que se encuentra Álvarez y Guasa, no cejan en su empeño por resucitar a la Dictadura Perfecta de Krauze.
Lástima que su método sea tan eficiente para atraer adeptos, como los de Trump & Musk para hacer amiguis que no sean fachos.
En vez de unirse empática y humanitariamente al programa #MéxicoTeAbraza, en apoyo a nuestros compatriotas que serán corridos por Trump, la Opo en tropel, comandados por la Zapata, Kinky Téllez y Ricardito Anayita, ya se quieren unir a la migra para apañar migrantes.
Qué les digo de Verástegui que es el neocristero sin escrúpulos, un Milei de octava, saliendo a vomitar contra la actriz Karla Sofía Gascón y su nominación al Oscar. En vez de cuestionar la polémica película Emilia Pérez por todas sus implicaciones, salió el dudoso actor y peor cantante a exhibir su espíritu más oscurantista, alegando que la protagonista para él, es un Señor. Si bien la transfobia de Verástegui está en nivel rabioso a lo ChikiliQuadri, en realidad se ardió de envidia y se convirtió en Frustráutegui.
Aquí es donde uno se pregunta, la Opo ultraderechaira de don Cucaracho, Xóchitl y el PRIAN, que ahora andan muy sectarios, ¿se unirán para respaldar la lógica de Elon Musk que ha dejado entrever que la fortuna de Carlos Slim estaría ligada al crimen organizado? Digo, son tan resentidos que es muy probable que así lo hagan, para desacreditar a uno de los empresarios que ha trabajado con López Obrador y ahora con la presidenta Claudia Sheinbaum. Ya ven cómo son.
Un misterio por resolver como el de la extraña reaparición del expresichente Caldedrunk en una supuesta foto casual (tan casual como su afición al Tonayán) con una fanática, vestido con una chamarra de Viva México. Si hubiera reaparecido apoyando a los migrantes no se prestaría a tanto sospechosismo.