¡Un pa pa pa pa papa americano! Me dicen que así se puso a cantar con todo y coreografía mi Donald Trump de toda la vida. A lo mejor luego le dio un bajón cuando le explicaron que el papa León XIV no era Juan Pablo II, que dejó onda huella en Perú (a ver si en una visita a EU no lo deporta con Bukele) y que hasta donde se puede apreciar podría seguir el camino social, reformador, humanista, solidario y empático de su antecesor, el papa Francisco.
Digo, igual podría traicionar como Faitelson a José Ramón Fernández (o sea, lo que está haciendo David con sus muy cuestionables y ardidos arrebatos es buscar un protagónico de La Rosa de Guadalúmpen), pero hasta donde se puede saber por sus antecedentes, el papa León XIV puede sublevarle los demonios del re re represor Javier Milei. Seguramente por eso, para avergonzar al elegido, tuiteó una imagen que no puede ser más que bochornosa: Milei, que se siente león, apareció cual felino disfrazado de papa. Algo que solo se puede comparar en lo ridículo a Trump deseando dirigir al Vaticano.
O Adrián Rubalcava tomándose selfies en calzones. Mientras se da una vueltecita por el Metro, sí me parece una exageración melodramática que la aparición de este personaje suscite que la izquierda se ponga sensible y fatalista prácticamente alegando que por su culpa Calderón, Salinas y Zedillo van a tomar el poder. Sí hay que cuestionar, señalar y ponerle marcación a Rubalcava, pero de ahí a ponerse como la dotora Dresser sí suena un poquito desmecatado.
Por cierto, sí fue muy cotorro ver a mi Denise hacer una pataleta porque no le dejaron echarse uno de sus típicos rollazos del Mar Muerto para sostener la muy guanga teoría ultraderechosa de que la reforma a la ley de telecomunicaciones es una forma de censura. Digo, para censura la de la dictadura perfecta prianista a la que se abraza, al igual que Krauze, como a un clavo ardiente. Y lo mejor es que terminó diciendo “La patria es primero”. Chale, no se vale que no la dejen que nos quite las cadenas de esclavitud tradicional.
Y santo remedio el que aplicaron la presidenta Sheinbaum y Harfuch al Poder Perjudicial al publicar el listado de maleantes que han sido cuajados de amparos por los jueces piñistas. Me cuentan que la ministra se puso peor que Tumel Chorres cada vez que le sale del alma la tía panista que lleva dentro. El dato es más contundente que cualquier argumento del #SacoDePus para defender a Zedillo: 20 mil malos de Malolandia apañados en 7 meses.