Afirma el investigador y especialista en ufología Jaime Maussan que encontró pruebas irrefutables sobre la existencia de vida extraterrestre a través de imágenes de un personaje cabezón con ojos enormes y cuerpo delgaducho, aparentemente resguardado en la legendaria base militar de Roswell, de donde salen todas las leyendas marcianas que inundan la mente de quienes, a pesar de vivir atrapados en un mundo densamente poblado, se sienten solos y miran hacia el espacio con la esperanza de encontrar otras civilizaciones. De esta feligresía, por supuesto, destacan los más listos, es decir, aquellos que esperan ser abducidos por naves espaciales para contradecir a Jim Morrison y salir vivos de aquí. No le hace que les apliquen, como reza la leyenda, una colonoscopia cada 10 minutos.
Aun así, con todo ese trabajo de investigación que ya hubiera querido el ex procurador Murillo Karam (ya ven que por culpa del indebido proceso en el caso de los Abarca de la Parca —parece que se les olvidó la orden del juez— no es improbable que un día los veamos reinstalados en la cabecera municipal de Iguala), me sigue pareciendo extraño que a la gente un extraterrestre se le haga más extraño que toda la bola de seres verdaderamente fantásticos que estamos encontrando en estos tiempos electorales y que nos hacen sentir como personajes de La tierra de nunca jamás.
Más asombroso que un E.T. está, por supuesto, que Disney está interesado en hacer una película sobre la vida de Juan Gabriel. No se diga ese candidato priista que regañó a sus fuerzas vivas por no traer más acarreados. No se vale, a ver, quién se iba a comer todas esas tortas y tomar esos chescos que nomás se iban a desperdiciar. Y qué decir de ese otro candidato tricolor de Baja California que superó al amigo Layín (el que reconoció que sí había robado, pero poquito, cuando fue presidente municipal en Nayarit) cuando al hablar de los recursos para su campaña, reconoció que “provienen del crimen organizado”.
Eso es ejercicio de transparencia o en realidad todo ocurrió en el estado de Lagos de Moreno.
Digo, qué va a ser más raro, ¿alien como tú, o que la Secretaría de la Función Pública multara con 638 mil pesos a Korenfeld por andar en helicóptero? No puede ser que ya no se pueda ser bon vivant en México.
Que lo investigue Maussan.
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