Cuando salí del metro Pino Suárez era el caos. Miriadas de personas con banderines, banderas, mantas y consignas de apoyo a la presidenta Sheinbaum avanzaban hacia el Zócalo para celebrar los siete años de la cuarta transformación. Ahí confirmé que ella no estaba sola, que eso que aseguraban los rivapayachientos mensajeros de la ultraderecha mediática de que Claudia vivía en el desamparo, era otra mafufada.
La verdad es que ahí lo que se vio fue un amoroso, solidario, fervoroso y muy musculoso apoyo para Claudia que, en su discurso probablemente más bravío, cuestionador, también recapituló los logros en estos siete años en el poder: 13.4 millones de mexicanos fuera de los márgenes de la pobreza, programas sociales, las grandes construcciones, el renacimiento de los trenes, los avances económicos, la fortaleza del peso, los récords en inversión extranjera, sin dejar de reconocer que todavía hay mucho camino por recorrer.
Pésima semana para el sector opositors que sufrió de manera dramática la Moctezuma revenge de campeonato desde la reaparición de López Obrador, el aumento al salario mínimo, la Nueva ley del Agua y, la que más les dolió, cuando en la ceremonia de la FIFA Donald Trump se desvivió en elogios para la presidenta (el tío Pinchi, en todo su rencor, mandó borrar ese momento innecesariamente, pues ya se había transmitido en vivo), mientras a Cascabel Hernández-LordMontajesLoret-la Micha-los Alazrakos les caían las chiripiorcas.
Bueno, a Alitititito se le saltó el botox, no se vale.
Así, en estado catatónico, a la oposición prianista toda descuajaringada lo único que se le ocurrió fue sacar a sus bots bien guangos, desatar la re re represión en la muy panista ciudad de Querétaro y traer a mi lic Peña nomás para que le recordaran la Estafa de Luz, aquello de que los damnificados organizaran tandas para ayudarse, cuando se puso a jugar manitas calientes con Obama y el novio de Katy Perry. Las densidades ultrafachas del Bloque Negre fueron irrelevantes.
Y luego sale Krauze a exigir la desaparición de la Mañaneras. No se rían. Mejor sí.
Frente a todo esto, el crimen organizado (dicen que fue el CJNG), ante la persecución de Harfuch, la Marina y el Ejército, hizo explotar una bomba en Michoacán. De ahí se colgó la ultraderecha con entusiasmo festivo, pero no mencionaron al narco hermano del panista Taboada, ¡qué raro!
Al final de su discurso, Claudia reiteró que nunca traicionaría a los mexicanos, que ¡no están solos!