Sin temor a equivocarme puedo decir que he recibido llamadas de extorsión menos espeluznantes que los mensajes de whats que le mandó la señora Piña al senador Alejandro Armenta. Está bien que su misión sea acabar con cualquier propuesta de AMLO y hacer pomada a Morena, pero no hay que exagerar. Sobre todo porque cuando cree que puede acabar un decreto, AMLO se saca de la chistera otro decreto más bravo.
Digo si a un senador con fuero —Presidente de lamesa directiva— le puede hacer estas amenazas estilo Sandra Cuevas, no me imagino la naturaleza de sus arrebatos cuando descubra que los de Guacaleaks, que se supone son aliados de parte de Loret y Claudio XXX, en vez de colocar una augusta y señorial imagen de la ministra presidenta para apoyarla, volvieron una foto de mi linda personita interpretando a la señora Piña para el programa no apto para márgaros y solmenes, Operación Mamut (ya saben domingos 10:00 PM por Canal Once).
Y es que de por sí la Tremenda Corte no es popular entre la tropa, sobre todo porque un juez quiere soltar al Güero Palma, un narcohumanista, probablemente recomendado de García Luna Productions, mientras otro notable representante del poder Judicial condena a 6 años de cárcel a la joven Roxana Ruiz porque osó defenderse de su violador. El aparato perjudicial trata a la gente que no tiene sus PRIvilegios, como Claudio XXX trata al magisterio.
De plano no fue el día de la SCJN pues, para su mala suerte, fueron felicitados por Felipe Calderón que, fiel a su costumbre, los acabó de desprestigiar. De hecho, yo le sugeriría a estos distinguidos señores de la toga, que, al ritmo de “¡No me ayudes compadre!”, declaren cualquier felicitación o reconocimiento del Rey de las cubanderas como inconstitucional. Hasta a los prianchuchistas les da asquito y urticaria. Es que don Genaro dejó muy pero muy tiznado al esposito de Margarita.
Como quiera que sea, me extrañó que señores feministos como Markititito, Alititito y Zambranititito, ocupados en defender a la Tremenda Corte como si fuera el INE, no hayan apoyado a Roxana que viven momentos terribles. ¡Qué bueno que Piña está comprometida con las causas feministas!
Y aún así la Suprema no se quiere reformar, no los vaya a regañar el ex ministro Cossío por el whats. Es que un kilo de Suburban no es Suburban.
Me dicen que en el debate con la maestra Delfina, Alejandra del Moral estuvo regalando licuadoras refurbished, ¡favor de confirmar!