En su programa El Aprendiz, Donald Trump, en su papel de yuppie alfa y american psycho, era el jefe autoritario y tiránico que gozaba cuando echaba de patitas en la calle a alguno de los concursantes al ritmo “¡Estás despedido!” la fanaticada aplaudía con delectación ese momento, entre más canallesco y humillante mejor, mientras se premiaban a los competidores más tramposos, traicioneros y faltos de ética. Ahí está el caso de Omarosa Manigault, que tuvo sus 15 minutos de notoriedad por una falta de escrúpulos que rayaba en la sociopatía.
Y así ha sido Donald en la presidencia, un ogro nada filantrópico que todos los días se levanta para amenazar, acusar, provocar y hacerle a la mamá Campanita. Solo le falta rematar sus arrebatos con un “Masco chicle, bailo tango y tengo viejas de a montón, tururú”.
Cómo estará su nivel de metomentodo que ya está buscando la manera, entre más torcida mejor, de echar a patadas de Estados Unidos al príncipe Harry porque un día hizo enojar a la Reina Isabel. Como es bien quién sabe cómo, hasta pensé que el Agente naranja iba a patear los goles de campo en el Súper Bowl. Ahí donde ondeó la bandera palestina para demostrar que hay resistencia a sus desviaciones ultraderechosas de pequeño gran dictador chaplinesco. Y no solo es la gente que ha dejado de consumir las aguas negras del imperialismo, que se niega ir con el coronel Sanders o con Ronald McDonald y que no consume en Wal Mart, generando grandes pérdidas por andar correteando migrantes (bueno, la escasez de huevo se ha convertido en todo un guamazo), sino también en distintos niveles de gobierno que no aceptan sus imposiciones y las combaten frontalmente. Bueno, qué decir que los hórridos y de mal gusto Teslas Cybertruck de Elon Musk (entre más las conozco más valoro las Cheyene, apá) que se han convertido en símbolo detestable del trumpismo, sino que sus ventas en Europa se han ido al infierno. Hay resistencia.
Por eso, cuando en otro más de sus shows mediáticos que tanto celebra la derechairiza en éxtasis, soltó que le aplicaría aranceles a la importaciones de aluminio y acero llegado de México, Canadá (país más amolado con está decisión, qué se me hace que antes de dejar el poder Trudeau va a córtale la luz a los gringos), Corea del Sur y Japón, todo el planeta soltó, como dice el meme, un muy hasta la madre “¡Ya güey!”.
Como van las cosas, Trump va a lograr que todo el planeta se una para espetarle un “¡Your are fired!” y toma chango tu banano.