Una chela a la salud del querido Helguera

Ciudad de México /

Ahora la gente se conoce por Twitter o Facebook o tiktokeando el punto. No está nada mal, pero era más divertido cuando necesariamente te tenías que topar con alguien en la vida, no por una fatalidad cósmica sino porque era justo y necesario. Con Antonio Helguera, el gran maestro de la caricatura, dueño de un talento supremo en materia gráfica que diariamente nos divertía y hacía pensar en La Jornada, tristemente fallecido el viernes pasado, así me ocurrió. Desde el día en que me encontré con él hace mil años en CNI Canal 40 para hablar del humor político y otras yerbas, supimos que seríamos amigos porque nos unía una admiración profunda por estadistas de la talla de Calderón, Fox, Peña y la oposición fifisáurica. Esos personajes afinaron su olfato, su capacidad crítica y su sentido de la ironía que siempre empezaba con un “¡Ah chingá, chingá!”

Así, nos fuimos encontrando en una mesa sobre el chiquihuitazo que le aplicaron al Canal 40 (junto con mi queridísimo Fernando Rivera Calderón), en la Conque de Querétaro correteando a Stan Lee, y por varios años corriendo en Los Viveros de Coyoacán, siempre burlándonos de tales o cuales políticos, periodistas, y tales por cuales en general.

El fallecimiento de Helguera ha pegado en el centro de gravedad de su familia principalmente, de sus amigos, pero sobre todo de sus lectores que ya lo extrañamos. A quienes eran pasados por el pelotón de fusilamiento de sus cartones (ustedes saben quiénes son, no se hagan pendejos) ni siquiera en la muerte les dará un respiro pues sus cartones seguirán pesando sobre sus actos siniestros con el J’acusse de sus trazos.

La fuerza crítica de su obra ha sido de tal magnitud que aparecieron miserables y bots celebrando el fallecimiento y ganándose así un estentóreo ¡chinguenasumadre!

Curioso que el sector opositors mandara para esta misión principalmente a mujeres, supongo que con el fin de poder sacarse de la manga la carta falsa de la misoginia al ser cuestionadas. Es lo que Helguera despreció siempre, el abuso pinche de lo políticamente correcto.

Antes de escribir estas líneas me encontré en el refri una cerveza “Carlitos” adornada con una ácida caricatura de Helguera sobre Salinas de Gortari. ¿Casualidad? Lo dudo.

Compartí la imagen y el monero Rapé, hermano querido de Helguera y junto con Hernández cómplices en El Chamuco, me dijo en el Twitter: “Chíngatela en su honor”. Así, levanté la chela y brindé por él. 

jairo.calixto@milenio.com

@jairocalixto


  • Jairo Calixto Albarrán
  • jairo.calixto@milenio.com
  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
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