¡Viva el amor!

Ciudad de México /

“¡Que viva el amor, que muera la corrupción, que mueran el racismo, la avaricia y la discriminación!” Estas palabras generaron entre la fanaticada de la oposición unos arrebatos estomacales muy profundos. Tanto, que cualquiera diría que los que dicen que odian odiar, no solo odian al amor, sino que aman al racismo, la avaricia y la discriminación. Algo que, sin duda, representa el reforzamiento de sus principios, sobre en estos momentos en que a la señora X no recordaron su nombre, ni en la casa donde se supone que la habían invitado a refugiarse en su calidad de perseguida inmobiliaria, digo, política.

De cualquier manera, no está mal que acepten en el sector opositors, donde por lo regular traen una doble moral al portador, exactamente lo que son. Por eso la señora de la huipilósfera con su amigui Kinky Téllez (que casi ni se vio fingido), justo después de que demostrara que no solo es antifeminista, sino que es más transfóbica que el ChikiliQuadri. Tanto que, ante las críticas de alto octanaje de la muy famosa Wendy Guevara, la muy humanista senadora del PAN, como aplican los principios del KukluxPAN de Markititito Cortés, ya amenazó a la ganadora de La casa de los famosos con echarle a su marido como si fuera su guarura. Qué bueno que Xóchitl apoye a Kinky Téllez, porque Kinky nos quiere gobernar y Wendy no le sigue la corriente.

Ya se sabe, crea fama y échate a dormir. Lo mismo le ha pasado a Javier Lozano (Mr. Copelas o cuellos), que por sus berrinches, gritos, mentadas y truculencias siempre lo precede su leyenda negra. Tan así que en la mismísima Wikipedia se le reconoce no solo por su nombre sino por su apodo de “El saco de pus”, mote que aplicó el maestro Álvaro Delgado, reconociendo su peso específico.

En esa misma lógica está el momento idílico que nos proporcionaron desde la Embajada de Ucrania, apoyada por comunicadores mainstream en decadencia, más xochibots, xochitrolls y xochijéiters que los acompañan. Y es que se enojaron airadamente por la delegación militar rusa que desfiló el 16 de septiembre, prácticamente asegurando que Ivan Drago iba a encabezar la Guardia Nacional y que el Ejército Ruso sustituiría a los xacapoaxtlas en la recreación anual del 5 de Mayo. Incluso a los calderonícolas que estaban como Claudio XXX cuando tiene que pagar impuestos, se les tuvo que recordar que en los tiempos del ex presichente Jelipillo llegaron a desfilar representaciones de Rusia y Venezuela. Se quieren hacer como tío Lolo.


  • Jairo Calixto Albarrán
  • jairo.calixto@milenio.com
  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
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