En el Sensacional de traileros que contienen las estrategias derechuecas del sector opositors, lo único que le falta decir a la ministra Piña es que los morenacos se comen a sus mascotas como si fuera gorditas de chicharrón. Porque todo lo demás, por más absurdo y anticonstitucional que sea, ya lo intentaron con sus arrebatos contra la reforma al Poder Perjudicial que ha sido un poquito perjudicial aunque usted, no lo crea. Lo de que dejaran a mi Kike Krauze llorando en La Llorería sí fue un exceso. Y peor todo Márgaro amargado asegurando que ya se acabó la república, aunque no aclara si esto es una dictadura, una monarquía o el mero comunismo primitivo.
También tenemos a la autora del libelo del Rey del cash que desde sus inexistentes potestades nombra a Acosta Guadajo Naranjo y a Pedro Ferriz como lideres de la resistencia contra el sátrapa macuspánico. O sea, se hubiera buscado gente con menos incapacidades para el resentimiento, las sinapisis y clara falta de ácido fólico. Algo solo comparable con la banda derechaira financiera que, a pesar de sus buenos deseos de invocar un apocalipshit con la aprobación de la reforma, se quemaron cuando el dólar cayó y el peso se levantó aplicándoles el quitarrisas.
Lo bueno es que se ve un cambio importante en la alineación de intelecuáles derechosos. Así apareció Georgie LaVolpi con un texto contra la reforma al Poder Perjudicial que está muy en deuda con Beatriz Pagés, el Saco de Pus y los Paleros de Alazraki. Hizo ver con más empaque las diatribas con filípica incluida del progresismobuenaondita que se puso moralino al ritmo de ¿Qué será lo que tiene el Yunes?
Como quiera que sea, hay que reconocerle a la ministra Piña que puso sus mañas judiciales que no son de niña, al servicio de los mejores intereses, es decir los suyos. Por eso volvió a cuajarse de amparos para que ella y sus amiguis puedan gozar de unas pensiones vitalicias más jugosas que las de Amparito Casar, Gurría y Diego Valadés. Cualquiera en su lugar habría guardado las formas para no dar pie a malas interpretaciones, pero a la Tremenda Corte esos detallitos la tienen sin cuidad. Si los togados no apoyaron a los damnificados de Acapulco con sus fideicomisos chuecos, hasta se me hace raro que la ministra no se ampare para ser técnica del América, bateadora designada de los Diablos y declarar a AMLO culpable de la grosera lesión al Hobbit Bermúdez.
¡Viva México bellacas, bellacos, bellaques!