La historia reciente de la banda 2.5 GHz ha estado inmersa en especulaciones por parte de MVS Multivisión, al tener un espectro subutilizado al agonizar la televisión de paga por microondas, luego, entró a una dura pelea legal y mediática con el gobierno calderonista, que fue al rescate de esa banda; finalmente, en 2013 acordó con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recuperar 60 de los 190 MHz que tenía en dicha banda, con la condición de desplegar una red de servicios móviles cuyo plazo vencía a finales de este año.
MVS no cumplió dicha condición y antes de que venciera el plazo para hacerlo, decidió vender espectro a Telcel en un monto indeterminado, pero rondando los 4 mil mdp si se toma en cuenta la pasada licitación de espectro.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) autorizó la adquisición de los 60 MHz por parte de Telcel a MVS, lo que se convirtió en una gran negocio para ellos vía la especulación de la banda de 2.5 GHz; esta autorización —la sustento la autoridad— en que la concentración solo es una sustitución de un grupo económico por otro; argumento que sorprendió a propios y extraños.
Esta concentración tendrá efectos en el proceso competitivo del sector, al no existir un terreno equilibrado entre operadores. Los 130 MHz restantes de esta banda pendientes de licitarse, podría consumarse entre un año y medio a dos años, lo que da una ventaja a Telcel frente a sus competidores (AT&T y Telefónica), al haber llegado primero a usar un espectro con condiciones inmejorables para brindar servicios de calidad a usuarios.
Por ello el órgano regulador debe acelerar el proceso licitatorio de lo que resta de la banda de 2.5 GHz para lograr una nivelada competencia.
Interferencias
El Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT) informó que en 2016 la inversión en infraestructura del sector alcanzó más de 70 mil mdp; Televisa fue una de las empresas punteras, con una erogación de 22 mil mdp, lo que sumado a sus alianzas comerciales, refleja su dinamismo.
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