Algunas sugerencias:
-Es hora de gastar en usted el dinero que ahorró durante toda su vida. Y no se sienta culpable, que usted ya les ofreció a sus hijos lo que le fue posible en la infancia y la juventud. Ahora, la responsabilidad es de ellos.
-Tenga una vida saludable y sin grandes esfuerzos físicos. Duerma bien, nade, haga gimnasia moderada y aliméntese bien.
-Compre siempre lo mejor, al fin y al cabo es para usted. Gaste en sus gustos y sus caprichos, que después de muerto, el dinero solo genera odios y rencores.
-No se angustie. En la vida todo pasa, recuerde siempre los buenos momentos, los malos olvídelos rápido.
-Al margen de la edad, conserve siempre vivo el amor.
-Manténgase siempre aseado. Frecuente al peluquero y al dentista. Sea vanidoso, use perfume con moderación. Que si ahora no es muy guapo, esté por lo menos muy bien presentado.
-Nada de ser muy moderno, intente ser clásico.
-Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas en TV, ingrese a internet, envíe y responda e-mails, llame a los amigos. Manténgase siempre actualizado.
-Jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues su tiempo es hoy.
-Cultive un “hobby” como viajar, caminar, leer, cuidar las plantas, pintar, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le gusta y lo que sus recursos le permitan.
-Acepte todas las invitaciones de bautizos, cumpleaños, bodas, graduaciones, conferencias. Visite museos, vaya al campo, lo importante es salir de casa por un rato.
-Hable poco y oiga más. Si le preguntan sobre su vida y su pasado, sea breve y hable de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo. Hable en tono bajo y con cortesía. No critique nada, acepte las situaciones tal como son.
-Los dolores y las molestias estarán siempre presentes, no las vuelva más problemáticas de lo que son hablando de ellas. Al fin, ellas lo afectan solo a usted y son problemas suyos y de sus médicos.
-Ría, ría mucho y de todo. Usted es un suertudo que ha tenido una larga vida.
-Si le dicen que ahora usted no hace nada de importancia, no se preocupe. Lo más importante ya lo hizo. Usted y su historia, buena o mala, ya sucedió. Autor anónimo.
Amigo lector, ¿qué opina?