Muchos de los problemas urbanos más graves de Guadalajara -daño ambiental, degradación barrial, carencia de vivienda, transporte deficiente o deterioro arquitectónico-, comenzaron a gestarse hace tres, cuatro o cinco décadas. Si no comenzamos a pensar en revertirlos desde ahora, en treinta, cuarenta o cincuenta años seguramente persistirán y se agravarán aún más.
A pesar de sus grandes retos, Guadalajara cuenta también con las mayores oportunidades para convertirse en una ciudad más sustentable, sana, justa y próspera. En estos años, he pensado un plan al que llamo “Proyecto Guadalajara-Jardín”, para intentar aportar algunas ideas y estrategias para contribuir a lograrlo. En este trabajo se plantea el aprovechamiento de los principales potenciales urbanísticos de Guadalajara para crear hábitats de calidad, nueva vivienda, espacio público atractivo y útil, transporte eficiente y, una mejor ciudad.
El proyecto aborda potenciales urbanos como nuestro valioso centro histórico, que debe terminar de renovarse y rehabitarse, o, los muy agradables y vivibles barrios y colonias centrales y consolidadas, que han de preservar su habitabilidad y calidad urbana ante los severos desafíos que enfrentan. Y, las muchas periferias marginadas que necesitan, urgentemente, volverse barrios y ser parte de la ciudad.
En Guadalajara, contamos con edificaciones y fincas patrimoniales que deben rehabilitarse y reaprovecharse. Tenemos una serie de arroyos, cauces y cuerpos de agua que pueden transformarse en jardines naturales dentro de la ciudad. A esta ciudad la estructuran grandes avenidas, algunas de las cuales tienen vocación para convertirse en ejes y rutas verdes, conformando un sistema metropolitano de parques y espacios públicos abiertos.
He puesto algunas de estas ideas a consideración de algunas personas de gobierno, grupos ciudadanos, iniciativa privada e instituciones, y espero seguirlo haciendo. El interés y la participación de todos ellos en proyectos de este tipo, es imprescindible para lograr algo.
Con una visión integral de ciudad, presente y, dentro de lo posible, futura, en concordancia con los instrumentos de planeación vigentes, y con las actuales estrategias gubernamentales, el Plan Guadalajara-Jardín propone una serie de proyectos urbanos estratégicos, autónomos pero interrelacionados, pensados desde el plazo más inmediato al escenario más distante, a trabajarse en forma colaborativa, en aras de lograr la mejor Guadalajara en beneficio de las y los tapatíos.