Pues contra todo vaticinio ya llegó el Tratado México-Estados Unidos- Canadá (T-MEC). Se anuncia que a partir del 1 de julio es casi seguro que entre en vigor, aunque algunos supondríamos que para fines administrativos y de salir de este letargo provocado por la pandemia Covid-19,convendría más que entre en vigor con el año calendario y dar un poco de oxígeno a muchas empresas que por no estar en el sector de “actividades esenciales” tienen detenida su producción y no estarían listas para julio y por tanto no obtendrían el mejor provecho de su entrada en vigor.
En fin, “haiga sido como haiga sido” el T-MEC ya está aquí, ya llegó y las empresas disponen de un mes y medio para ajustar sus procesos, analizar impactos positivos o negativos del Tratado como el cumplimiento de sus productos con las Reglas de Origen y así saber si podrán acceder o no a los beneficios arancelarios o no arancelarios de este nuevo acuerdo comercial.
Tome en cuenta que las reglas mencionadas contienen muchos cambios de fondo en el sector químico y petroquímico que es la principal actividad en la zona sur de Tamaulipas, tales cambios resultan en un mayor beneficio en general, pero habrá que hacer análisis producto por producto para valorar su debido cumplimiento. El origen de los insumos para integrarse a productos cuyo destino final son los países de la región T-MEC, esencialmente no cambia, de ahí nuestra opinión de que las reglas de origen jueguen más en su beneficio que en su perjuicio.
Estamos atentos a cualquier requerimiento de las empresas para ayudarles en la evaluación del cumplimiento de estas reglas de tal forma que puedan sacar el mayor provecho de ser originarios e ingresen a los mercados de Estados Unidos y Canadá sin el pago del impuesto de importación.