La evolución de la desinformación y la titánica labor para combatirla

Ciudad de México /

La evolución y el acceso a internet nos ha brindado nuevas posibilidades, la agilidad con la que hoy se desplaza el conocimiento es algo sin precedentes; sin embargo, como todo en esta vida, detrás del cúmulo de información hay una serie de desafíos. El uso de internet como herramienta viene con variantes que hoy conocemos cada vez mejor, las cuales implican un reto en el entramado digital y que es “relativamente nuevo” para la sociedad. Dentro de la baraja de desafíos, la desinformación es uno de los temas que han creado un debate alrededor del mundo y ha movido a expertos, usuarios y compañías para crear acciones que mejoren la certidumbre digital.

La palabra desinformación ha estado presente desde los inicios de internet, un término que muchos acuñaron a temas en especifico; varios ejemplos surgen día con día con el avance de nuestra existencia, como el 9/11, el covid-19, las teorías terraplanistas o las varias teorías de la conspiración de diversos temas. Sin embargo, el fenómeno permea en todas las áreas del internet y YouTube no es la excepción.

Las Fake News no se limitan a un fuente o tipo de contenido, desde el mundo del entretenimiento, entiéndase espectáculos, deportes, música, entre otros, hasta cosas que afectan nuestra vida cotidiana como lo son la política, economía o salud. Es por eso que la pronta detección e interrupción de este contenido es medular para que la información falsa no se disemine en la sociedad.

La labor como una plataforma abierta para todos, de reducir la desinformación, es titánica; esto se ve reflejado en el reporte de transparencia presentado por Google, en el apartado de Aplicación de normas de la comunidad de YouTube, donde se menciona que tan solo en el tercer trimestre de 2022 se removieron más de 5.6 millones de videos y más de 5.8 millones de canales fueron cerrados por infringir los lineamientos de la comunidad como spam, contenido engañoso o estafas. Esto nos habla del flujo de información que asciende a 500 horas publicadas globalmente por minuto, demandando mayores esfuerzos por parte de las plataformas para verificar la información y mantener un sistema digital seguro.

El incremento constante en la creación de contenido ha dado pie a estrategias que tienen la finalidad de filtrar la información, dando así mayor certidumbre a los usuarios, lo que ha dado cabida a buscar principios para actuar con responsabilidad mientras las personas puedan encontrar un espacio para expresarse. Remover contenido, recomendar fuentes autorizadas y recompensar contenido que cumpla con ciertos criterios de calidad, nos da la oportunidad de mantener un control dentro del océano de información que se nutre a cada minuto.

Hay muchos esfuerzos aún por hacer; sin embargo, en los últimos años la aplicación correcta de lineamientos ha tenido grandes resultados, por ejemplo, las visualizaciones de contenido dudoso o que viola las políticas de la plataforma en YouTube ha quedado por debajo del 1 por ciento, con miras a disminuir aún más este porcentaje, limitando al 0.5 por ciento. Estos números son un buen paso tomando en cuenta que el flujo de la información en la mayoría de los casos es inmediato, ascendiendo a un promedio de 500 horas de contenido subido por minuto. Al funcionar como una ventana que refleja la cotidianeidad, los intereses e incluso los problemas de la sociedad, en pocas palabras, lo que ocurre en el mundo real, sucede a la par en el mundo digital casi de manera inmediata, en donde la información va actualizando y cambiando en tiempo real.

La evaluación de las distintas perspectivas y el balance en las decisiones nos ayuda a seguir dándole forma a la realidad, mientras avanzamos junto a ella. Es por eso que la plataforma ha promovido la inclusión de contenido fidedigno, aquel que proviene de fuentes oficiales y confiables. Esto da al usuario mayor certidumbre al momento de realizar sus búsquedas, momento clave en cualquier navegación por internet. La jerarquización de la información basada en su veracidad y confiabilidad, dejando de lado la capacidad del video de generar morbo o expectativa, es también de suma importancia.

El balance de las acciones en conjunto es un gran aliciente en la búsqueda por eliminar la desinformación, porque recordemos que la intención no es simplemente eliminar el contenido que no venga de una fuente oficial de información o un medio establecido, por el contrario, es la libertad de expresión, la escucha de diferentes opiniones y la voz de las personas nuestra prioridad.


  • José Tena
  • Gerente de Socios Estratégicos de Noticias para YouTube Hispanoamérica.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.