Por lo menos en materia de seguridad se puede decir que Coahuila manejará en los próximos años una efectiva coordinación con el gobierno federal, que permitirá a la entidad mantenerse blindada y disminuidos los índices de criminalidad y los delitos denominados de alto impacto.
El gobernador del Estado, Manolo Jiménez Salinas, ha venido destacando la buena relación con el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, a raíz de que el general tuvo cargos militares en Saltillo y Piedras Negras.
Y también con el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, desde que este ocupaba una responsabilidad similar en la Ciudad de México.
Los positivos resultados del “Modelo Coahuila” en el tema de seguridad, estrategia implementada en el anterior sexenio, no son de despreciarse, y de alguna manera dicho sistema lo está haciendo suyo García Harfuch desde que anunció esta semana que trabajarán en los ejes de prevención, proximidad, inteligencia y fuerza e incorporarán a los gobernadores a las reuniones de gabinete. Coordinación es la clave, y es lo que hizo el exmandatario Miguel Ángel Riquelme en Coahuila.
En ese sentido, Jiménez Salinas avaló la estrategia federal.
En su momento, el exgobernador informó que su gobierno invirtió más de 3 mil millones de pesos en seguridad, incluida la creación de 18 cuarteles militares y fuertes cantidades se destinaron a la compra de patrullas y armamento de alto poder, tecnología y capacitación.
Por su parte, Manolo Jiménez se muestra decidido a no bajar la guardia, sino por el contrario, a aprovechar las buenas relaciones con el general Trevilla y García Harfuch y mantener el blindaje en la entidad, que hoy por hoy ocupa el tercer lugar con la mejor percepción de seguridad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de hace tres meses.
Este martes, en su séptimo y último informe como fiscal general del Estado, Gerardo Márquez Guevara, destacó disminución de los delitos de alto impacto, como extorsiones, secuestros y homicidios y lo atribuyó precisamente a la colaboración y coordinación entre los órdenes de gobierno.