Una de las bellas canciones que The Beatles tiene en su catálogo es “Hey Jude”, un tema que se grabó en la memoria gracias a un verso en particular; “Take a sad song and make it better”. Tomar algo que es triste y transformarlo en algo mejor; hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, es una filosofía que todas las industrias debemos seguir.
Ser capaces de recuperar algo y darle nueva vida es algo que va de la mano con las iniciativas en favor del medio ambiente; por ejemplo, la economía circular (la cual busca reducir el impacto ambiental derivado de las actividades económicas), así como reducir el desperdicio de materiales y el consumo de materias primas por medio de tres acciones clave: reutilización, reciclaje y rediseño.
En los últimos años nos hemos enfocado en aprender de qué manera podemos reducir los productos electrónicos desechados, al darles el mayor tiempo de vida por medio de la reparación, reutilización y el reciclaje; por tal motivo, hemos sido capaces de adaptarnos a las necesidades de consumidores e industrias, teniendo siempre en cuenta nuestro respeto al medio ambiente. Es en este sentido que deseo compartir varios hitos que hemos logrado en torno a ello:
Plásticos y embalajes. Uno de los grandes retos que enfrentan todas las industrias es encontrar maneras ágiles en las que los desechos puedan volver a ser utilizados, resolviendo de esta manera dos problemáticas: la reducción de la cantidad de basura existente y, a su vez, amortiguando costos de producción. En ese sentido, hasta finales de 2022 en nuestra compañía hemos utilizado 227 mil 595 kilos de plástico desechado y hallado en océanos y vías fluviales, para diversos equipos, así como en embalajes y productos como mochilas y bolsas para computadoras.
Del mismo modo, la visión estratégica que las empresas tienen no solo debe abarcar plásticos procedentes de los océanos, también ser capaces de integrar al máximo materiales reciclados en nuevos productos. En este sentido, también tuvimos uno de los primeros equipos compuestos por 30 por ciento de plástico reciclado posconsumo, 20 por ciento de fibra de carbono reciclada posindustrial y 21 por ciento de bioplástico renovable. Lo cual refleja la visión que tenemos respecto a recuperar lo que a ojos de otros ya es un desecho, y prolongar así la vida al máximo de los componentes de los equipos.
Finalmente, durante el año fiscal 2022, 90.2 por ciento de los embalajes de productos se fabricaron con materiales reciclados o renovables, lo que logró un aumento interanual de 26 por ciento en la proporción de productos vendidos que se recuperan para reutilizarse o reciclarse.
Cobre. Todas las computadoras y equipos tecnológicos modernos cuentan con 10 por ciento de otros materiales entre sus componentes, incluidos cobre, oro, plata, cadmio y platino. Estos metales complicados en su extracción requieren políticas ágiles para la reducción del impacto ambiental que esto conlleva. Debido a ello, y tras nuestro compromiso con el ambiente, logramos reciclar y recuperar componentes, al ser la primera empresa a escala global en incluir cobre reciclado en sus cables adaptadores de corriente.
Fibra de carbono. En ocasiones las iniciativas en pos de ser amigables con el medio ambiente surgen tras encontrar procesos de investigación y desarrollo. En 2019 se consideró por primera vez una tela de fibra de carbono no tejida procedente de la industria aeroespacial con el fin de utilizarla en equipos. Este hito fue capaz de impulsar una iniciativa en la que hoy se han recuperado más de 907 mil 184 kilos de fibra de carbono halladas en los vertederos de basura, con lo que se redujeron de forma notable los procesos de producción de estos materiales.
La filosofía clave es transformar la mentalidad en la que las empresas producen sus componentes y, del mismo modo, evangelizar poco a poco al consumidor con iniciativas enfocadas al canje de equipos al momento de renovarlos. De esta forma, es posible reducir el impacto ambiental.
El camino es largo y el compromiso siempre será una constante, pero estas pequeñas aportaciones de ser capaces de recuperar, reciclar y reutilizar deben ser una voz constante de todas las industrias, de todos los sectores. Cambios pequeños pueden tener repercusiones gigantescas en el mundo, y hoy es el momento para demostrar que, si existe un frente en común, podemos reducir aún más el consumo de materiales al promover una cultura de reciclaje que no solo se quede en industrias, sino extrapolarlo a los mismos consumidores.
El momento de actuar es hoy.