En la semana anterior cruzamos otras zonas turbulentas que presagian mayor peligro para México. Los nuevos datos de corrupción en círculos inmediatos del presidente López Obrador, y su difusión, lo han detonado: Sí es un peligro real, no imaginario, dentro y fuera del país. Pasó de destruir o debilitar instituciones, a dar manotazos amenazantes contra disidentes y periodistas–Aristegui, Rocha, Loret, MCCI, Latinus-, violando derechos humanos, Constitución y leyes. También agredió a gobiernos de Panamá y Perú, y dijo va a “pausar” las relaciones con España. Enloqueció al verse desnudo y perdiendo el control de la agenda pública.
Resaltemos nuestros derechos humanos violentados, y los delitos del presidente, al difundir en su mañanera supuestos ingresos (inflados) del periodista Loret de Mola, en venganza al hacer éste pública la corrupción del hijo José Ramón, por contratos para Baker Hughes es-que ha sobornado en varios países- y es proveedor de Pemex. Violó Obrador derechos humanos previstos en el art. 16 constitucional: “Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos…”. Viola de la Ley General de Protección de Datos Personales, el Art. 6: “El Estado garantizará la privacidad de los individuos y deberá velar porque terceras personas no incurran en conductas que puedan afectarla arbitrariamente…”. Y el 31: “Con independencia del tipo de sistema en el que se encuentren los datos personales, el responsable deberá establecer y mantener las medidas de seguridad para la protección de los datos personales, que permitan protegerlos contra daño, alteración, distracción o su uso, acceso o tratamiento no autorizado, así como garantizar su confidencialidad, integridad y disponibilidad”. Violaron el Art. 69 del Código Fiscal de la Federación: “El personal oficial que intervenga en los trámites relativos a la aplicación de las disposiciones tributarias estará obligado a guardar absoluta reserva en lo concerniente a las declaraciones y datos suministrados por los contribuyentes o por terceros con ellos relacionados…”. Y el 87: “Son infracciones a las disposiciones fiscales, en que pueden incurrir funcionarios o empleados públicos…: 5. Revelar a terceros, en contravención a lo dispuesto en el artículo 69, la información que las instituciones que componen el sistema financiero haya proporcionado a las autoridades fiscales…”. Esto es delito. El 116 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública: “Se considera información confidencial la que contiene datos personales concernientes a una persona identificada o identificable. La información confidencial no estará sujeta a temporalidad alguna y sólo podrá tener acceso a ella los titulares de la misma…. Se considera como información confidencial: los secretos bancario, fiduciario, industrial, comercial, fiscal, bursátil, y postal, cuya titularidad corresponda a particulares…”. En el país más letal para periodistas (5 asesinados en lo que va del año), AMLO ataca a Carlos Loret difundiendo datos privados para criminalizarlo más, y exponerlo a mayor riesgo e intolerancia.
Pausar a España es imposible: el segundo país con más inversión en México. Hemos vivido un flujo y reflujo cultural, económico y humano intenso, aun sin relaciones diplomáticas. Deportistas, toreros, artistas, empresarios, exiliados, estudiantes, turistas. Al ofender a España nos quiere artificialmente conflictuar, solo para desviar la atención de la corrupción de su entorno, y esconder su cada vez más evidente incapacidad para resolver problemas. El diario español ABC publicó el viernes 11 columna titulada: “Al pendejo ni caso”; lo describe sin piedad. Y la revista The Economist publicó el Índice de Democracia 2021: México ya no es una “democracia deficiente”, sino en vías “al autoritarismo”. De 6.9 puntos en 2012, bajamos a 5.57 en 2021. AMLO ataca para distraer y cohesionar masas. Como se advirtió desde el 2006: ¡Es un peligro para México! Defendamos Ley, instituciones, derechos y libertades.
Juan Miguel Alcántara