La fatales consecuencias de romper

Ciudad de México /

Al más puro estilo de Donald Trump, la administración del republicano se estrenó rompiendo con tratados internacionales que debían revisarse hasta 2026. Por desgracia, existe una cláusula por la que el Ejecutivo de ese país puede romper el tratado sin consultar al Legislativo e imponer unilateralmente tarifas de 25% a México y Canadá y 10% adicional a China.  Las consecuencias para todos son negativas, pero Estados Unidos será el más afectado.

El resultado de imponer tarifas es inflacionario. A ver cómo les va una vez que estén incorporadas. En la siguiente medición de inflación, la Fed tendrá que subir las tasas de interés. Esto es contrario a lo que Trump quería y tan contradictorio como él mismo. Una vez que hayan subido las tasas de interés, es muy probable que la baja en los mercados (en acciones y bonos) se encuentre en crack. Esto le pegará a la vanidad de Trump. A él le importa cómo va Wall Street en su mandato. 

Debo decir que muchos no deben preocuparse en virtud de que las utilidades en los mercados han sido muy grandes y esta baja no compromete esos resultados, y menos si consideramos que las inversiones están en dólares. Es justo para esto que nos preparamos.

De continuar el plan de Trump, podría incluso provocar una recesión. Mi visión sobre esta traicionera medida es que no podrá sostenerse por mucho tiempo. Es cierto que el impacto a los tres países referidos también se resentirá en inflación y crecimiento. 

Al sector industrial de nuestro país —que es exportador— también le va a afectar. Si esto es parejo y pone en igualdad de precios a todos, la pregunta es por quién nos va a sustituir. ¿Por empresas y materias primas estadunidenses?— No lo creo. No hay la oferta suficiente. Además, los costos de mano de obra y manufactura en Estados Unidos son muy elevados. El más afectado será el consumidor de allá.

A los que tienen solo pesos, no es momento de tomar decisiones. Hay que ser cautelosos y considerar que esto es temporal y que, como en el pasado, aunque el tipo de cambio llegó a 24 o 25 pesos por dólar, luego bajó hasta 16. No creo que se repita esa historia y que vuelva a llegar a 16, pero sí puede regresar a 20 o ligeramente abajo de ese nivel.

La postura de México y Canadá ante un tiburón sin escrúpulos es la correcta. 

Nota: cuando escribí este texto, Trump había impuesto tarifas y al muy poco tiempo se echó para atrás, dándonos un mes más. Me parece  que solo especulando con el tipo de cambio se habría ganado un buen dinero.

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