El inicio de un nuevo sexenio representa una oportunidad de oro para diseñar políticas públicas que mejoren la condición de los mexicanos y pocas áreas tienen mayor trascendencia que la educación. Aunque hay mucho por hacer en este frente, un elemento crucial que se debe privilegiar es la incorporación de la tecnología, en particular de la inteligencia artificial (IA), en la enseñanza.
En un mundo en el que la tecnología juega un papel cada vez más relevante, es fundamental preparar a los niños y jóvenes mexicanos para enfrentar un futuro laboral en el que utilizar herramientas como ChatGPT no solo será deseable, sino necesario.
OpenAI, creador de ChatGPT, estima que la IA afectará hasta 80% de las profesiones en los próximos años. Una buena parte de los trabajos del conocimiento que hoy existen serán automatizados a raíz de la IA. En la próxima década, profesiones como doctores, diseñadores gráficos, contadores, abogados, traductores y sí, también periodistas, sufrirán cambios radicales. Entre más pronto se preparen las nuevas generaciones para enfrentar este nuevo contexto laboral mejor.
Las empresas ya comienzas a requerir conocimientos de IA a la hora de reclutar diversos puestos y esta exigencia solo aumentará con el paso del tiempo. Las universidades tienen la obligación de enseñarles a sus alumnos a adaptarse a esta nueva realidad tecnológica. Pero considero que el aprendizaje debe de darse desde mucho tiempo antes (primaria es un buen punto de partida) y el nuevo gobierno debe de aprovechar la coyuntura del cambio de sexenio para implementar un plan acción. No hacerlo sería irresponsable y les restaría competitividad profesional a las siguientes generaciones.
Estoy seguro de que muchos dirán que proponer algo así es una fantasía cuando los problemas educativos del país son más básicos. Muchas escuelas no tienen acceso a Internet (más de 10% ni siquiera tiene acceso a agua potable) y pocos maestros cuentan con la capacitación necesaria para incorporar IA en sus programas de estudios. Sin embargo, los profundos problemas educativos que tenemos no quitan la necesidad de tener una visión a futuro. No porque sea complicado significa que se deba de postergar y que los cambios tecnológicos se van a detener.
Los beneficios de la IA en la educación pueden ser enormes. Aprender a usar herramientas como ChatGPT desde una temprana edad puede ayudarles a los alumnos a poner ideas por escrito, resolver problemas, realizar investigaciones y, en general, hacer más eficiente su desempeño. Además, la IA puede ayudar a personalizar el aprendizaje de cada niño de acuerdo con su capacidad y a proporcionarle retroalimentación individualizada. La IA también puede beneficiar a los maestros, ayudándolos a preparar sus cursos y reduciendo sus obligaciones administrativas.
Espero que la nueva administración reconozca la necesidad de incorporar la IA en nuestro sistema educativo. Nuestros hijos se lo agradecerán.