Puedo escribir los versos más tristes este día, escribir, por ejemplo, que la democracia está acabada en México, los órganos autónomos desaparecidos y el poder judicial sojuzgado. Ha sido una semana tremenda para todos aquellos que creemos en el Estado de Derecho, en la División de Poderes, los contrapesos y la transparencia.
Es increíble imaginar que todas aquellas conquistas ciudadanas por las que la izquierda levantó tanto la voz ahora que gobierna una supuesta izquierda sea que, con gran ímpetu desaparecen todo por lo que antes lucharan. En sus tiempos de opositor, AMLO combatió la sobrerrepresentación, criticó severamente la opacidad del gobierno, exigía transparencia, denunciaba el autoritarismo sin contrapesos, se dolía de la captura de los jueces y también pedía regresar el ejército a los cuarteles, así ganó la simpatía de una gran cantidad de personas que tampoco estaban de acuerdo con los atropellos gubernamentales.
Ahora en el poder exige la sobre representación, elimina al organismo que garantiza la transparencia, elimina todos los vigilantes de la gestión gubernamental y captura la función judicial para que nunca nadie pueda cuestionar nada de lo que se le ocurra. Internacionalmente México ha sido ejemplo en el ejercicio de acceso a la información y en el desempeño del poder judicial, todo esto está por terminar.
El presidente se venga de que durante su sexenio no le permitieron ocultar todos los datos que quería esconder, afectando derechos fundamentales, no pudo ser un monarca autocrático gracias a todo lo que ahora con la sobrerrepresentación está destruyendo.
Me da mucha pena por México, pero no es un concepto abstracto, me da pena todos los mexicanos que están perdiendo a pasos agigantados muchos derechos, la descomposición del Estado Mexicano nos afecta a todos, en principio de cuentas frente a la inversión extranjera y nacional, la disminución de las calificaciones implicará retiro de capitales, que traerá devaluaciones e inflación, cierre de fuentes de trabajo y caos económico en general.
Me han atacado en redes diciéndome que me aguante porque Morena ganó con mucha ventaja y que no chille porque “Nos Ganaron”, hay muchos errores en estos planteamientos, porque mi llanto no es por un partido político sino por mi país, por ver como destruyen los cimientos de la verdadera democracia, no lloro por mí, lloro por todos, incluso por los que apoyan el partido oficial que hoy celebran sus atropellos, porque están condicionados a recompensas inmediatas y aleccionados pero que el día de mañana se tendrán que enfrentar a ser juzgados por alguien sin capacidad, que obedezca a intereses particulares, porque el día de mañana la corrupción del gobierno no tendrá la exposición que tuvo la casa blanca o la estafa maestra y será incontenible.
El único Proyecto de Nación que tienen es la destrucción del Estado Mexicano y ahí, todos vamos a ser perjudicados.