La Universiada es dominada por la UANL 18 ocasiones.
El deporte es una fortaleza para incrementar la autoestima e integrar el concepto griego de “mente sana en cuerpo sano”. Lo anterior lo palpé cuando en 1973, estando la UANL en una de las peores crisis de su historia, los triunfos de los Tigres, de futbol profesional, y de los Auténticos, de futbol americano, fueron el germen que logró la paz y el respeto al diálogo y la conciliación, pues la institución pasaba por una crisis muy importante con 20 facultades tomadas, 20 directores de facto, y una guerra ideológica y laboral muy vigorosa y beligerante.
Llegar a esa institución fue uno de los retos más importantes que he tenido en mi larga vida en el sector público, fundamentalmente en el educativo local y nacional.
De esta experiencia aprendí que los triunfos deportivos y la inversión hecha en el deporte fue el secreto para aumentar la autoestima de los estudiantes que debido a la crisis no eran reconocidos por la comunidad y se había perdido el respeto por la Máxima Casa de Estudios, factor de permeabilidad social y cultural de nuestra región.
Por lo anterior, los triunfos en la Universiada, que ya suman 18 ocasiones; recientemente se ganó la última bajo el estímulo del rector Santos Guzmán que, dada su experiencia universitaria, comprende muy bien, igual que lo hicieron otros rectores, la importancia de ganar esa competencia de todas las universidades del país y además incorporarse a los Juegos Panamericanos, generando infraestructura y presupuesto para mantener el nivel del deporte, con excelencia y eso se demuestra con el último triunfo de los 16 consecutivos y 18 totales que la UANL ha tenido en el ámbito nacional.
De ahí que estoy muy contento, pues veo que la estabilidad, la tranquilidad y cumplir los objetivos elementales de la institución, son apoyados por el amor al deporte y eso se ha logrado a través de los múltiples rectores que han pasado por la institución, siendo el actual gestor de muchos triunfos y recientemente de la Universiada Nacional.
Descartes: Pienso, luego existo… Por todo ello felicito a la institución, pues ha aprovechado este secreto y sigue haciéndolo: conservar la autoestima y el orgullo de ser universitario, de una institución pública con influencia regional. ¡Enhorabuena!