Voces violables y callables

Ciudad de México /

The New York Times (5/9/24) da cuenta de un código de 114 páginas con los decretos talibanes contra los derechos de las mujeres. Está lo que ya estaba. Prohibida la educación después del sexto grado. Ningún empleo en los lugares de trabajo y ningún acceso a espacios públicos como parques, gimnasios y salones. Nada de salir de casa si no es cubierta de pies a cabeza. Lo nuevo: se prohíbe el sonido de las voces de mujeres. The Guardian (8/9/24) precisa: las voces de mujeres se consideran ya instrumentos potenciales del vicio, no sólo en público; no deben cantar o leer en voz alta ni siquiera dentro de sus casas. Antes debían ocultar su cara y su cuerpo; ahora, su voz.

Y un reportaje de El País (10/9/24) aborda así el crimen de ser mujer en Afganistán: “Un talibán puede llamar a tu puerta por la noche, violarte, llevarte y casarse contigo”. Qué cosa, pensé. Aquí tenemos ya al ruiseñor y a la golondrina.

En La tierra baldía T. S. Eliot alude a la historia de las Metamorfosis de Ovidio sobre Filomela, violada, raptada y encarcelada por su cuñado el “bárbaro rey” Tereo, quien de paso le corta la lengua para que no lo delate con su hermana Procne. Filomela se transforma en ruiseñor y lleva su lamento al bosque, o al desierto, dice Eliot en un gran acierto verbal, con “voz inviolable”.

En la última estrofa de La tierra baldía Eliot pone este verso: “Quando fiam uti chelidon— Oh golondrina golondrina”. La parte en latín (“¿Cuándo seré como la golondrina?”) es de un hermoso poema anónimo, “Las vísperas de Venus”, quizá del siglo IV. Su primera traducción al español es del mexicano Mariano Silva y Aceves (La nave, mayo, 1916). Dice el pasaje: “Ella canta y yo me callo. ¿Mi primavera vendrá algún día? ¿Cuándo seré como la golondrina y volveré a cantar?”. Luego menciona la ciudad de Amiclas, donde una ley obligaba a sus habitantes a guardar silencio “contra los falsos rumores”. Tenemos pues al ruiseñor y a la golondrina. Y a las voces violables y callables de las mujeres afganas.

  • Luis Miguel Aguilar
  • lmacx@prodigy.net.mx
  • Ensayista, narrador y poeta. Ganó el Premio del PEN Club México 2010 por Excelencia Literaria, y el Premio del Festival Internacional de Poesía Ramón López Velarde, en 2014. Publica todos los martes su columna El camaleón peripatético.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.