Sucedió lo que ningún santista se hubiera imaginado hasta antes del partido: que el Santos tumbara al Toluca, uno de los equipos favoritos para llevarse el título en este torneo.
Pero sucedió. Es muy importante resaltar que ni siquiera fue un gran partido del Santos. También hay que acotar que fue uno de los peores partidos del Toluca.
Se juntaron circunstancias que bien vale la pena desmenuzar.
Lo del Santos fue un tanto extraño porque los de Ambriz han dado buenos partidos y se han quedado sin premio, y ante Toluca no fue de sus mejores partidos y, sin embargo, se quedó con los 3 puntos en su casa.
Nadie, repito, nadie, se lo hubiera imaginado. ¿Fue merecido? Claro que sí, porque anotó buenos goles y supo “controlar” el partido para que el Toluca no consiguiera, siquiera, acercarse en el marcador.
El llamado de atención es obviamente para el Toluca, que se percibió a sí mismo como un equipo terrenal, que no es tan poderoso como se suponía (por muchos, me incluyo) y que ya tuvo un corto circuito en el partido del pasado domingo en el TSM.
A veces sucede que un buen equipo tiene una tarde para el olvido, y esa fue la tarde ante Santos para el Toluca.
Venían como un equipo que asustaba, por su juego, por su conexión, por su saber jugar perfectamente a algo que termina por arrojarle los resultados esperados.
En pocas palabras: Toluca llegaba con la maquinaria muy bien aceitada. Todos suponíamos que el Toluca, en cuanto oliera la sangre, no perdonaría al Santos.
Pero sucedió al revés, y no fue tanto que el Santos hiciera de verdugo implacable o de asesino serial.
No, más bien fue un asesino silencioso porque supo lastimar al Toluca cuando se descuidó y supo taladrarlo cuando le dejó entrever las grietas.
Digamos que los defectos que el Toluca no había demostrado, a lo largo del torneo, le salieron a flote en Torreón.
El Santos ya se merecía algo así, un triunfo ante un equipo de los considerados favoritos para ser campeón.
Y digo que el Santos se lo merecía porque ha tenidos muchas semanas de sufrimiento.
Ni siquiera Acevedo fue protagonista como lo fue ante Monterrey. Al Santos le toca visitar a San Luis (si tumbó al Toluca ¿por qué no al San Luis?) y después recibe al débil Juárez.
Parece que los astros se empiezan a alinear. Todo está en sus manos. Esperemos que no lo echen a perder.