El futbol también es cruel

Laguna /

Por supuesto que el Santos no mereció perder de esa manera ante Tigres. 

Por supuesto que el equipo jugó, dentro de sus alcances y posibilidades, mejor de lo que imaginábamos. 

Pero también es innegable que el Santos no tiene los alcances para golpear a sus rivales como Tigres sí lo hizo contra ellos el sábado; el Santos no tiene, salvo Jordan Carrillo y Acevedo (en la portería) futbolistas de nivel top (Medina alguna vez ha mostrado cosas interesantes), futbolistas determinantes y con la capacidad para, por sí mismos, ganar partidos. 

Tampoco tiene un gran juego de conjunto, ni un estilo y mucho menos un modelo de juego. 

El Santos adolece de casi todo. Lo único rescatable y que se les reconoce es el esfuerzo. Pero ese siempre debe ser innegociable.

No hay que darle muchas vueltas: cuando el Santos ha alcanzado la gloria, cuando ha sido protagonista, siempre ha tenido futbolistas de gran nivel y calidad comprobada. 

Así es el futbol. 

Y salvo aquel Santos de los canteranos que llegó a aquella final contra Cruz Azul, no hemos vuelto a ver un equipo protagonista. 

Sí, aquella vez dirigidos por un Guillermo Almada que supo sacar lo mejor de los canteranos del equipo. 

Un Guillermo Almada a quien el tiempo dio la razón; se fue al Pachuca para ser campeón. 

Eso sí, con un gran plantel como casi siempre lo ha tenido el Pachuca. 

En resumen: el Santos es un equipo sin futbolistas de peso específico, tanto dentro como fuera del campo. 

Obviamente no aspira a cosas importantes.

El domingo, Tigres llegó 4 veces y metió 3. El Santos llegó 6 y no logró concretar ninguna. 

Sí, el futbol también es cruel. Pero solamente con esfuerzo no se ganan partidos. 

Hace falta calidad sobre la cancha, inventiva, inspiración, talento. Y de todo eso el Santos casi no tiene nada. 

Lo tiene a cuenta gotas. Así es prácticamente imposible aspirar a algo decente. Ambriz tiene capacidad, pero ya está cayendo en ese tipo de reflexiones y conclusiones más propias de alguien que ya solamente trata de mitigar las llamas. 

Ambriz finge que la cosa no está tan mal, que todo se puede remediar. Pero en el Santos existe un mal muy arraigado en su contexto futbolístico que es difícil de erradicar.

Para beneficio del equipo, viene la Leagues Cup, que vendrá a ser una segunda pretemporada de cara a mejorar para la Liga. 

Que esa competición sirva para afinar detalles y pulir defectos que no se pulieron en la pretemporada real del equipo. 

Todavía queda mucho, muchísimo trabajo por hacer.

  • Luis Miguel Rodríguez Cruz
  • luismrdzcruz@gmail.com
  • Columnista en La Afición desde Enero del 2009. Egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Información de Universidad La Salle Laguna, con Maestría en Educación por Universidad Interamericana para el Desarrollo.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.