Cultura y Desarrollo Humano

  • Para Reflexionar
  • Luis Rey Delgado García

Laguna /

Tres conceptos me vienen a la mente: competencia, eficacia y consumismo parecen ser las directrices sociales a tener en cuenta para que un individuo sea exitoso.

Cuando pienso en Competencia: pienso en pugna, lucha, antagonismo. Cuando pienso en Eficacia: pienso en ser capaz, competente, útil, dispuesto y dinámico. Rendir bien, trabajar y producir bien. 

Es necesario hacer lo que se aprendió de la mejor manera posible, responsablemente. 

Pero cuando este valor se convierte en el centro o toma un lugar privilegiado en nuestras vidas, nos convierte en los nuevos esclavos del trabajo u ocupación.

Cuando pienso en Consumismo: vienen a mi mente palabras como Gastar, agotar, extinguir.

En el sistema familiar, el tiempo de los intercambios interpersonales y el espacio para el encuentro y la conversación han cambiado. 

El aumento de información ha aumentado considerablemente. 

Por ello hoy, más que nunca se hace necesario rescatar y re-aprender con los niños y adolescentes, el valor de la palabra. La palabra dicha a tiempo.

Deberíamos convertirnos en los guardianes de la palabra. De la palabra con sentido, con valor y con responsabilidad de querer cumplirla.

"Ser sujeto", ser uno mismo" y ser con el prójimo se presenta bajo formas muy diferentes de las que fueron para las generaciones anteriores. 

Hoy es necesario rescatar la congruencia personal, o intentar ser siempre genuinos, evitar ser afectados, simuladores o simplemente guardar las apariencias, pues tengo la impresión que, hoy más que en otros tiempos, hemos perdido la ingenuidad y la transparencia,

Hoy, más que en otros tiempos, las personas se consumen a si mismos quedando despojados y en soledad confundidos con el tener.

La maquinaria toma su impulso a partir de tres resortes permanentemente tensos: el deseo de tener, (competencia) que se propaga por mimetismo; el rendimiento, (eficacia) que permite compararse con los otros y al mismo tiempo singularizarse y la libertad de ser uno mismo, teniendo todo lo que puedo. (consumismo)

Finalmente, el pensar, meditar, conversar auténticamente siendo nosotros mismos; leer, pasear, jugar con los niños; educar a una mascota, salir de excursión, escuchar buena música, compartir y buscar sinceramente la amistad son actividades fuera de la competencia, la moda, el consumismo y fuera de la exigencia de la eficacia… Ahí hay que ser genuinos y divertidos, y eso… no tiene precio.

Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.