En las últimas semanas, las riñas en diferentes municipios de la región lagunera han sido el padre nuestro, ya que grupos de jóvenes se han visto involucrados y algunos han resultado con graves heridas y en las mismas se han presentado decesos.
Las pandillas se han vuelto un verdadero dolor de cabeza para las autoridades policiacas, ya que las mismas han decidido cercar sus colonias y evitar que rijosos extraños puedan ingresar a las mismas.
Es difícil pensar que esa violencia extrema entre grupos rivales haya vuelto a La Laguna, cuando se pensaba que los sangrientos pleitos entre jóvenes y algunos no tan jóvenes se habían terminado.
Hace ya muchos años se llegaron a presentar pleitos entre pandillas, en los cuales las piedras volaban por todos lados, mismas que además de provocar heridos, los daños que ocasionaban a las viviendas y vehículos eran muchos.
Pero no solamente en las colonias de las cabeceras municipales eran las riñas campales, después se empezaron a dejar sentir los pleitos rancheros en las comunidades ejidales, por lo que se empezó a decir que los “rancholos” hacían sus desmanes, sin importarles causar daños a terceros.
Ahora, en los pleitos que se han presentado en las últimas semanas, han salido a relucir pistolas y armas blancas, con las cuales se ha privado de la vida a algunos jóvenes.
Además, se han incrementado los ataques de pandilleros a personas que regresan a sus hogares ya sea de sus trabajos o de algunas reuniones.
Pero no solamente ha corrido la sangre entre pandillas o grupos rivales, también en accidentes viales, algunos causados por el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, otros por el exceso de velocidad y algunos más por distracciones.
Se han presentado choques entre vehículos, además, algo para no creer, entre motociclistas y además, algunos ciclistas han sido arrollados, por lo que han perdido la vida, sin olvidar a aquellos que fueron atropellados.
Las autoridades tienen mucho trabajo por hacer, el tratar con programas de disminuir la violencia entre los jóvenes y con campañas buscar que los percances viales puedan bajar.
Walter.juarez@milenio.com