Desde esta fecha y hasta el 20 de enero, día en que Donad Trump tomará la presidencia de Estados Unidos, los mercados experimentarán alta volatilidad debido a lo impredecible que es Trump para lanzar ideas sobre lo que piensa hacer una vez que tome posesión.
El presidente electo de Estados Unidos no solo habla de economía, en realidad habla de todo, de política, de geopolítica y de todo lo que se le ocurre. Será solo a partir del 20 de enero cuando sabremos cuáles serán los cambios que implementará durante su segunda administración del país más poderoso del mundo.
Lo anterior lo convierte en un personaje muy peligroso —siempre lo ha sido—, pues ahora cuenta con más poder y menos contrapesos; el hecho de que no tenga el límite y que en su primer mandato le ganaba su deseo de reelegirse, lo cual no logró, de alguna manera lo hacía un poco más prudente; pero ahora ya no tiene que cuidarse de nada… solo tiene cuatro años para hacer o tratar de hacer lo que se le dé la gana. Sostengo, y ojalá esté equivocado, pero Donald Trump es una pésima noticia para México y para el mundo.
Además del fenómeno que representa la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la volatilidad estará alimentada porque en materia económica y de geopolítica tenemos muchas noticias que recibir en esto dos próximos meses; en el ámbito económico aún no hay la certeza sobre si el próximo 8 de diciembre la Reserva Federal de Estados Unidos bajará la tasa de interés de referencia, aunque la probabilidad —que es de 75 por ciento en Wall Street— apunta a que el costo del endeudamiento se reducirá un cuarto de punto; sin embargo, la expectativa para 2025 aún es incierta.
Antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos se presumía que la tasa de interés bajaría un punto completo el año entrante, pero ahora se espera cuando mucho medio punto; sin embargo, para estas decisiones falta mucha información: en primer lugar, desconocemos los datos de la inflación de noviembre, pues este dato se dará a conocer antes de la reunión del 18 de diciembre de la Reserva Federal, donde discutirán su decisión de política monetaria.
Tampoco sabemos cuál fue el dato del empleo de noviembre, ya que éste salió apenas hoy por la mañana, pero cuando escribí este artículo (ayer), me era desconocido; se esperan 200 mil nuevos puestos de trabajo, y si la cifra es superior, limitará la posibilidad de que la Fed recorte la tasa de interés, y si es mucho menor, provocará lo contrario.
En el ámbito geopolítico no sabemos qué hará Trump en Medio Oriente, ya amenazó con generar un infierno en la región si no liberan a los rehenes. ¿Qué significa eso? Nadie lo sabe. En el otro lado, también está la guerra de Rusia y Ucrania. Todo esto se traducirá en volatilidad.
Ante todo este panorama, recomiendo tener cautela en las inversiones personales e institucionales, ya que estamos entrando en terrenos desconocidos.