Es lamentable el despilfarro, en los nueve meses de este año, del ex presidente López Obrador; llevó el endeudamiento por arriba de 50 por ciento del PIB, así mismo incrementó el déficit fiscal hasta 6 por ciento.
¿Y todo esto, para qué?, únicamente porque era un año electoral y no quería ningún pretexto que empañara su triunfo; eso sí lo logró, pero menudo problema le heredó a la actual Presidenta Claudia Sheinbaum.
Fue tan torpe todo lo que se hizo este año, que ni siquiera por el enorme gasto que se tuvo, la economía lo aprovechó. Este 2024 creceremos a 1.5 por ciento cuando el pasado lo hicimos a 3.2 por ciento, o sea, todo este despilfarro ¿a dónde fue a parar?, yo no lo puedo explicar; me supongo que una muy buena parte se dedicó a la terminación de los proyectos faraónicos de López, mismos que han aportado nada al crecimiento económico y no sabemos cuándo lo harán. Por lo pronto, el Tren Maya siempre será un proyecto que requerirá subsidios, y la Refinería de Dos Bocas —que aún no refina nada— después de haberse invertido 16 mil millones de dólares, el doble de lo presupuestado, pues no se ve como un negocio rentable.
Así las cosas, el Secretario de Hacienda —haciendo su mejor esfuerzo— presentó un paquete económico para 2025 que sí es lo que necesitamos, pero que en forma muy realista está muy difícil de que se cumpla. Quizás el obstáculo más grande de este paquete es que, supone que la economía mexicana podrá crecer entre 2 y 3 por ciento el próximo año, lo cual se ve como algo —si no imposible— sí muy difícil de lograr.
La misma Secretaría de Hacienda, atinadamente apoya su tesis en el nearshoring y en que la inversión privada apuntalará el crecimiento económico; por supuesto que el nearshoring es un activo que debemos aprovechar, pero nos falta resolver temas fundamentales para que esto ocurra.
Debemos mejorar la infraestructura en el tema de generación de energía eléctrica y abastecimiento de agua en las zonas lógicas, donde estas plantas se querrán ubicar, pero además fortalecer el marco jurídico que ha quedado muy maltrecho después de todo lo que se está modificando en el Poder Judicial; de la misma manera, mejorar significativamente la seguridad en el territorio nacional.
Para que la iniciativa privada acompañe, con cuantiosas inversiones, se requiere también garantizar el Estado de Derecho y la seguridad; algo de suma importancia es terminar con la confrontación que mantienen las huestes de Morena con al sector privado, especialmente los representantes de ese partido en las Cámaras de Diputados y Senadores; si esto se logra, de la misma manera se alcanzarán las metas del paquete económico.
La única salvedad de la que no se habló en el multicitado paquete, es del impacto que pueden tener las iniciativas que ha anunciado Donald Trump y que quiere implementar hacia México.