El viernes pasado, en esta columna, les platicaba que veía a noviembre como una gran oportunidad para invertir en los mercados por varias cosas. Primero, que la inflación seguirá su tendencia hacia abajo; segundo, que si esto sucede, la Fed moderará su discurso y ya no elevará la tasa de interés de referencia; tercero, que los resultados de las empresas que componen el Standard & Poor’s 500 al tercer trimestre del año, mostraron ventas y utilidades muy por encima de las estimadas.
A siete días de ese artículo, les puedo confirmar varias cosas: en primer lugar, y a más importante, es que la inflación de octubre mostró una tendencia clara hacia la baja, la inflación nominal se redujo desde el 3.7% en septiembre a 3.2% en octubre debido a que de mes a mes permaneció sin cambio, pero no solo eso, la subyacente, que es la más importante para la Fed, disminuyó de 4.1 a 4%.
Con lo anterior, con un poco más de certeza, me atrevo a afirmar que la probabilidad de que en su reunión del 13 de diciembre, la Fed mantenga la tasa en 5.5% (sin cambio) es de más de 95%, y eso por supuesto es música para los mercados, ya que estos, en los primeros 15 días de noviembre, han tenido un alza de 10% en EU; en Europa de 6.2% y en Asia-Pacífico, 7%. Hacía mucho tiempo que no se veía un inicio de mes tan fuerte como ha sido noviembre.
Además, en el caso de México, también hay que resaltar que la noticia de la baja en la inflación de nuestro vecino ha beneficiado la cotización de nuestra moneda, que se apreció de 17.80 a 17.30 pesos por dólar en una semana.
Ahora bien, todo lo que se ha comentado aquí es historia, lo más importante aún está por venir. Para que los mercados tengan un buen cierre de año, tenemos que ser pacientes y esperar los datos de la inflación de nuestro vecino para noviembre y, si la tendencia sigue igual, no me cabe la menor duda de que tendremos un buen rally para Navidad.
En la parte geopolítica es donde se centran ahora las principales preocupaciones, sobre todo con el conflicto de Medio Oriente, ya que a pesar de que, como siempre sucede, esto ya no es noticia de ocho columnas en las primeras planas de los periódicos, el tema aún es muy serio. La incursión de las fuerzas militares israelíes en la Franja de Gaza son importantes y delicadas, ya que por ello se ha generado un enorme malestar dentro de la comunidad musulmana y nadie quisiera ver que este problema que hoy tiene Hamás con Israel pueda escalar, lo cual implicará la participación de otros países de la zona.
Aunado a lo anterior, tampoco podemos olvidar que la invasión a Ucrania persiste y sigue representando un inconveniente para el orden mundial. Quizá la buena noticia en lo geopolítico es que en la reciente reunión de Xi Jinping con el presidente Biden, que se celebra en San Francisco, abre la esperanza de que esas dos grandes economías mejoren sus relaciones en todos sentidos, lo cual será una muy buena noticia para todo el planeta.