Existen tres razones principales por las cuales los mercados de riesgo se han contraído este año, y me refiero en específico a las inversiones en acciones y/o fondos de inversión en estos activos; las bajas han sido producto de la incertidumbre que generan: 1) la pandemia, 2) la inflación y el futuro de las tasas de interés y 3) el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Sobre el primer punto, la perspectiva es favorable, ya que la variante ómicron empieza a ceder casi en todos lados, por ejemplo, en Sudáfrica —primer país donde se presentó— ya no es un problema, y en febrero vimos decrecer los contagios en EU, Gran Bretaña y Europa; bueno, hasta en México ya empezamos a ver cómo los números empiezan a mejorar. La mayoría de los estudiosos coinciden en que en la primavera este tema puede estar mucho mejor, y si no hay una nueva sorpresa, podemos empezar a salir de esta pesadilla.
Respecto al segundo punto, que son inflación y el futuro de las tasas de interés, lo más importante es centrarnos en lo que pasará en EU, ya que lo que ahí suceda tendrá un impacto global. La inflación estadunidense, que llegó a 7.5 por ciento en enero, difícilmente declinará en sus números a febrero; sin embargo, se espera que muestre un comportamiento más lateral, pero creemos que no será sino hasta marzo o abril cuando podrá comenzar a ceder un poco.
A raíz de lo anterior, los próximos 30 días van a ser de incertidumbre, pues primero saldrá la inflación de febrero y hasta el día 16 de marzo sabremos qué decidirá la Reserva Federal con las tasas de interés; mi impresión es que éstas crecerán —a lo largo de 2022— de cero hasta 1.5 por ciento, con seis alzas de un cuarto de punto cada una. El nivel que esperamos sigue resultando favorable al crecimiento económico, ya que el promedio de la tasa de referencia en EU en los últimos 20 años está por arriba de 3 por ciento, y aunque actualmente se considera que la tasa neutral ha bajado a 2.5 por ciento, lo que veremos este año estará muy por debajo de ese nivel; por tanto, no debe preocupar en exceso a los inversionistas.
Lo importante en los mercados, por lo menos en EU y Europa, es que los fundamentales siguen siendo sólidos, ya que la economía estadunidense y también la de la zona euro se pronostican con crecimientos importantes y las empresas que están contempladas en los principales índices accionarios, como el Standard & Poor’s 500 y el Stoxx Europe 600, ofrecen perspectivas favorables tanto en ventas como en utilidades para este ejercicio.
Por último, sin ser un experto en este tema, considero que las probabilidades de que se llegue a un arreglo diplomático entre Rusia, el resto de Europa y EU son más altas que el que Rusia invada a Ucrania; simplemente, por sentido común, es algo que no conviene a ninguna de las partes. Sin embargo, con todo esto sobre la mesa, de lo único de lo que sí podemos estar seguros, es que en los próximos 30 días la volatilidad será extrema.
Manuel Somoza