Septiembre difícil, como siempre

Ciudad de México /

Como casi todos los septiembres (este no fue la excepción), los mercados bursátiles sufrieron contracciones en lo general, algunos por arriba de 5%. En esta ocasión, las razones fueron varias, pero la más importante fue el agresivo mensaje de la Reserva Federal después de la reunión de política monetaria que se llevó a cabo el 22 de septiembre.

Lo que puede ser una buena noticia en el sentido de que la Reserva Federal mantendrá la tasa de interés de referencia sin cambio, lo cual sucedió tal como se esperaba; el discurso posterior me parece que fue en exceso negativo porque Jerome Powell quiso mandar este mensaje a los mercados para que no estuvieran tan optimistas. Lo que molestó fue la insistencia en decir que la tasa tiene que subir una vez más antes de terminar el año.

La primera pregunta es, si piensan así la mayoría de los miembros de la Fed, por qué no subieron la tasa en septiembre en lugar de mantener la incertidumbre. El segundo mensaje fue peor, porque dijo que la tasa se mantendrá alta por un largo periodo de tiempo y que las bajas esperadas para el año entrante no serán de más de 50 puntos base; todo lo anterior, cuando era de esperarse una reducción de 100 puntos base para 2024.

Lo que menos me gustó fue el tono negativo, para después decir que las decisiones futuras dependerán de los datos de inflación y empleo, que son las variables que más preocupan a la Reserva Federal. ¿No habría sido más fácil decir solo eso último?, que la Fed actuaría en función de cómo salga la inflación de septiembre y octubre, al igual que el crecimiento del empleo en esos meses.

En Wall Street no le creen todo a la Reserva Federal, por ejemplo, los futuros dicen que la probabilidad de alza de tasa en noviembre y diciembre es muy baja; sí creen que éstas se mantengan altas hasta julio, pero los inversionistas son más pragmáticos que teóricos y esperarán a que salgan los datos de octubre. Entre que son peras o manzanas, el discurso de Powell, en lugar de dar luces de lo qué piensan hacer, lo único que sembró es incertidumbre.

Además, en septiembre hubo otros factores que desestabilizaron los mercados: el fuerte crecimiento de los precios del petróleo y los muy malos resultados económicos de China, la segunda economía del mundo, misma que no ha sido capaz de recuperar su ritmo de crecimiento.

Por último, está el tema de que en Estados Unidos no se ponen de acuerdo entre republicanos y demócratas para lograr un convenio para el presupuesto. Hay un grupo de republicanos trumpistas que está bloqueando la posibilidad de que su líder, Kevin McCarthy, llegue a un acuerdo con los demócratas. Al momento de escribir este artículo aún no se lograba ningún acuerdo, y el plazo máximo es el 30 de septiembre; de no alcanzar un arreglo, el gobierno de la Unión Americana tendrá que cerrar, lo cual implica un daño a la economía, amén de dejar a miles de funcionarios federales sin sueldo.

En resumen, este septiembre al igual que muchos en el pasado, ha resultado ser pésimo para los mercados bursátiles.


  • Manuel Somoza
  • Presidente de CI Estrategias por Somoza Musi. Ejecutivo con más de cuatro décadas de experiencia en el sector financiero. Es economista de la Universidad Anáhuac y tiene una maestría en Finanzas del Tec de Monterrey.
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