Hace unas semanas atrás, el Inegi dio a conocer los resultados de los Censos Económicos 2019, los cuales son el acervo estadístico más completo que rinde cuentas del estado en el que se encuentra la economía mexicana en un momento determinado.
Dichos Censos ayudan a crear proyectos públicos, privados y sociales, pues son la única fuente en México que muestra detalladamente las características de la economía nacional (reportan datos a nivel nacional, estatal, municipal, por localidad e incluso, por grupos de manzanas).
Sus resultados dan pie a la planeación, elaboración y evaluación de políticas públicas orientadas a la promoción de la productividad, competitividad y el empleo. En pocas palabras, permiten conocer el estado actual de la economía del país y con ello, hacen más fácil la creación de políticas públicas, programas y proyectos en materia económica para fortalecer las condiciones de productividad y la toma de decisiones.
Respecto al comercio en el país, se tiene que en México existen más de 2 millones 200 mil establecimientos comerciales, los cuales emplean a cerca de 7 millones y medio de personas (47 por ciento son mujeres y el resto hombres).
Más del 41 por ciento de los comercios son tiendas de abarrotes y alimentos que emplean al 23.6 por ciento de la fuerza laboral y otro dato de gran relevancia es que, el principal problema de permanencia en el mercado para este sector, es la inseguridad pública, seguido por los altos gastos en pago de servicios y la competencia desleal.
Mientras que en el tema de Micro, pequeña, mediana y gran empresa, los Censos arrojaron que el 94.9 por ciento de los establecimientos en México son “micro”, mientras que el 4.9 por ciento son pequeños y medianos y el resto corresponde a las grandes empresas.
Algo que me parece sumamente interesante, es que las microempresas son la principal fuente de empleos (37.2%), seguidas por las grandes empresas (32.1%) y por las pequeñas y medianas empresas (30.7%), lo cual nos demuestra cuán importantes son para la economía y para las familias mexicanas.
Es por ello que me parece muy preocupante ver el poco o nulo apoyo que han recibido por parte de los distintos gobiernos para contener los efectos negativos de la pandemia.
Como ya les había mencionado en algunas columnas anteriores, hasta el mes de mayo, “murieron” más de 3 mil 500 empresas, lo cual es bastante preocupante, aunque también se registró un incremento de compras en línea a través de redes sociales y de aplicaciones como ‘Uber eats’, lo cual les ha servido de apoyo tanto a restaurantes, cafeterías como a otros negocios de la ciudad.
Asimismo, han surgido distintas iniciativas locales para incentivar el consumo local, como ‘Fliver’, una página de internet (www.fliver.mx) con la cual se puede consumir en diferentes comercios de la ciudad con servicio a domicilio; mucho más económica y rápida que otras opciones, y lo mejor, es que fue creada por talento victorense.
Sin embargo, todavía hay mucho por hacer para evitar que más empresas (de cualquier tamaño) perezcan a causa de la crisis derivada de la pandemia, por eso los invito a conocer esta opción o a hacer uso de la que les sea posible para seguir apoyando a las y los micro, pequeños y medianos empresarios de sus ciudades, pues hoy más que nunca lo necesitan.