1.- El ahorro requiere el tener un dinero separado, que sea totalmente líquido, de fácil e inmediato acceso y que cuente con la máxima seguridad. La cuenta clásica de ahorro en una institución bancaria es el claro ejemplo.
2.- El que invierte lo hace bajo la idea de exponer su dinero a un riesgo con el objetivo de hacerlo crecer rápidamente y de manera exponencial, se compran activos como acciones, propiedades, fondos, pagares, etc.
3.- El “ahorrar” es menos riesgoso que el “invertir”. Sin embargo, no se debe olvidar que ahorrar en efectivo en un país con alta inflación y que no paga buenas tasas de interés al ahorro permite que este vaya perdiendo su capacidad de adquisición.
4.- El horizonte de inversión es el período de tiempo por el cual una persona planifica colocar su dinero en distintos tipos de activos y se clasifican en:
5.- Corto plazo: hasta un año. Para este horizonte de inversión se privilegia la liquidez y la obtención de un rendimiento estable pero sin arriesgar el capital invertido.
6.- Mediano plazo: más de un año hasta 5 años. Son colocaciones que pueden ser mantenidas por un período de tiempo mayor. El objetivo es lograr una rentabilidad mayor que con las inversiones de corto plazo pero asumiendo más riesgo. Es la posibilidad de ocurrencia de un evento que modifica el resultado esperado.
7.- Largo plazo: más de 5 años. El objetivo es lograr un fuerte crecimiento del capital invertido en el largo plazo, lo que implica colocar dinero en activos. Son aquellos cuyo precio depende de las rentas que se suponen generaran en el futuro más riesgosos.
8.- Una inversión se denomina financiera cuando el dinero se destina a adquirir activos cuyo precio depende de las rentas que se supone éstos generarán en el futuro, como por ejemplo acciones de una empresa.
9.- Una inversión se denomina real cuando el dinero se destina a adquirir activos productivos o tangibles como equipos, propiedades y materias primas.
10.- Al invertir, ten presente cuánto tiempo estás dispuesto a inmovilizar tu dinero. Las inversiones hazlas con fondos que no necesitarás en el corto o mediano plazo.
11.- Sólo invierte en activos avalados por instituciones financieras autorizadas o mercados/ bolsas de valores. No te dejes engañar por anuncios que prometen grandes rentabilidades a cambio de confiar la administración de tu dinero a un grupo de personas.