Depender de las remesas

  • Torre Azul
  • Marcelo Torres Cofiño

Laguna /

Tal vez sea usted de los que apoyan a la 4T. 

Sin duda, está usted en pleno derecho de creer en lo que usted elija. 

Sin embargo, independientemente de lo que usted o yo pensemos, la realidad es la que es. 

Y lo cierto es que los datos sobre los temas más importantes del país son los que son.

En abril del año pasado, ya con la pandemia en marcha, el presidente anunció que se crearían, gracias a sus obras magnas, 2 millones de empleos nuevos. 

Hoy sabemos que eso no sólo no sucedió, sino que se perdieron 647 mil plazas de trabajo en la formalidad. 

Por supuesto que se puede culpar a las circunstancias en el mundo, como de hecho lo hacen desde la 4T; pero, hubo una promesa puntual que no se cumplió, a pesar del enorme presupuesto que se comieron las famosas obras insignes del gobierno federal.

Así, independientemente de sus creencias y las mías, la tasa de desocupación en México creció durante el 2020. 

Esa es la realidad puntual

. ¿Qué debería hacer la 4T para resolver ese, que es un gran problema para el país? 

Facilitar la creación de empleos. 

Todo país aspira a que sus ciudadanos en edad de trabajar encuentren una ocupación que les permita generar los ingresos que requieren para cubrir sus necesidades. 

Por eso, los gobiernos deben crear las condiciones propicias para que haya trabajos bien remunerados.

Pero, incluso antes de que López Obrador tomara el poder de manera formal, comenzó una política de destrucción de las inversiones y los empleos. 

Queriendo terminar con un modelo económico, lo que ha hecho es acabar con la economía en sí. 

Nuevamente, usted puede pensar que las medidas tomadas fueron correctas. 

Sin embargo, los resultados hablan en un sentido contrario.

Tras la caída de 8.5% en el PIB, México debería reformar su política económica para acelerar la recuperación. 

En lugar de ser así, el presidente sigue enfrascado en una lucha ideológica, cuyo único resultado es dificultar más la creación de empleos.

 Y no me crea. 

Revise por usted mismo los datos. 

Cada día dependemos más de las remesas. 

Es decir, de los empleos que sí se crean y se sostienen en otros países.



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