nuestro país es reconocido como uno de contrastes. Aquí viven 20 multimillonarios, al grado de que seis de ellos concentran mayor riqueza que la mitad de la población (aproximadamente 62 millones). Es el resultado de un sistema injusto que está fuera de control , al grado que a nivel mundial, 2153 ricos poseen más riqueza que 4600 millones de personas, según el organismo Tiempos para el Cuidado.
Reflejada la cifra de manera global respecto a la de México, el resultado es que tenemos 38 veces más alta la riqueza que la del promedio en el mundo. Según datos de Forbes de 2019, México tiene a seis multimillonarios que en orden decreciente son: Carlos Slim (América Móvil), Germán Larrea (Grupo México), Ricardo Salinas Pliego (Tv Azteca), Alberto Bailleres (Grupo Bal), Eva Gonda (Femsa) y MarisunAramburuzabala (Tresalia Capital).
La fortuna de todos ellos llega a los 108 mil 100 millones… de dólares, datos de Oxfam México. Pero todos ellos y los otros millonarios, solo aportan el 4% de la recaudación fiscal, escamoteando alrededor del 30% de sus obligaciones, gracias a sus contadores que se convierten en magos, los que primero pasaron la prueba de aritmética simple al sumar 1 + 1 = a lo que el patrón desee.
En contraste, más de la mitad de la población “vive” con alrededor de 100 pesos diarios, lo cual dice el organismo citado… “ ha dado lugar a que una nueva aristocracia debilite la democracia”.
Mientras que el salario de los siete países más poderosos del mundo creció un 3%, los dividendos de los accionistas superaron el 31 % , según el Foro Económico Mundial de Davos.
Naturalmente que esa referencia macroeconómica se refleja en las economías de los países que no superan la pobreza, por lo mismo.
Aterrizando como efecto dominó en nuestra zona sur de Tamaulipas y con referencia en 2015 al Coneval, citado por el economista Luis Manuel R. Vela, la población inmersa en la pobreza fue del 42% en Altamira, de 27.9% en Cd. Madero y el 28.7% en Tampico.
De la pobreza extrema, los porcentajes por municipio bajan, de tal manera que en esa situación está Altamira con el 4.1%, Cd. Madero con el 2.4% y Tampico mejora con el 1.8%. Si a esta gran capa social que forman los pobres en extremo le agregamos falta de escolaridad, baja autoestima y carencia de empeño en mejorar con esfuerzo, austeridad y disciplina, entonces sería muy difícil saltar de ese nivel socioeconómico. La pobreza está de origen, en la mente. _